El porcentaje está muy por arriba del techo sugerido por el Gobierno para las paritarias
La polémica se suscitó porque la suba de casi 22% -que eleva el sueldo bruto de un legislador a 46.382 pesos- está por encima del techo del 20% que la Casa Rosada sugirió para las paritarias de este año.
Según Boudou, «esta suba es la de junio del año pasado pero en consenso con todas las fuerzas políticas se resolvió posponerlo hasta enero», debido a que ya se había dado una reorganización salarial en 2012.
En efecto, en diciembre de 2011 una resolución firmada por Boudou y Domínguez había dispuesto un aumento de casi el 100% en las dietas, al fijar que el ingreso de un diputado o un senador debía ser un 20% superior al de un director de máxima categoría del Congreso.
Casi $ 33 mil en manoPor su parte, Domínguez también defendió el aumento: «Lo concreto es que un legislador cobra cerca a los 32 o 33 mil pesos en mano porque nos aplica de lleno el impuesto a las ganancias».
Afirmó que «este es un tema que se resolvió el año pasado, que fue público y que fue notificado. Estos temas son susceptibles de ser muy antipáticos. Quiero dejar muy aclarado que el conjunto de los presidentes de todos los bloques pidió (en 2012) que se suspendiera el aumento de todas las dietas. Y eso es lo que se hizo. Quedó como una norma para los tiempos por venir», sostuvo.
En la oposición, en cambio, se exhibieron diferencias a la hora de hablar sobre el incremento, y mientras Laura Alonso (PRO), Francisco de Narváez (Frente Peronista) y Victoria Donda (FAP) cuestionaron la medida, Margarita Stolbizer (FAP) y Gustavo Ferrari (Frente Peronista) la defendieron. «A nosotros no se nos informa. Nosotros nos enteramos de estas cosas por los medios y es un problema grave en el Congreso que muchas veces estén tomando estas decisiones y no estemos enterados los propios beneficiarios o afectados», señaló Alonso.
Consideró que Domínguez «podría haberse tomado un poco más de tiempo para discutir y ver qué sucede con el resto de los gremios en la Argentina», a contramano del argumento que señala que la suba se cerró en 2012.
Los empleados del Congreso
Por su parte, Donda aseguró que no sabe cuánto cobra un diputado porque dona «una parte del sueldo» y cuestionó que las dietas estén atadas a los acuerdos paritarios de los trabajadores del Congreso porque los legisladores «parten de un piso muy alto».
En tanto, De Narváez evaluó que «este aumento no es conveniente ni oportuno en este contexto de puja salarial» y calificó como «desafortunada la decisión que han tomado Amado Boudou y Julián Domínguez».
«Las cosas hay que hacerlas en un determinado momento. A comienzos de febrero no es el momento porque hay muchas paritarias en curso», agregó. Pero Stolbizer aseguró que el incremento de la dieta es la actualización correspondiente «al año pasado» y que se acordó con todos los bloques y las autoridades de ambas Cámaras.
Según detalló, los legisladores reciben aumentos de acuerdo a los porcentajes que reciben los empleados. «Como nosotros habíamos tenido el año anterior un incremento de nuestras dietas grande, decidimos renunciar a esa actualización. Ahora, a fin de año, lo que se hizo fue aplicar ese 20 que se les había dado el año anterior a los empleados», señaló.
Y Ferrari justificó la suba en la «responsabilidad social» y dijo que «es un aumento a marzo del año pasado, aunque se dispuso por decisión de los presidentes de ambas cámaras y que «no está votado por todos los diputados».