La exvicepresidenta Cristina Kirchner dejó una deuda por el uso reiterado de dos aviones de YPF para viajar a Santa Cruz, según determinó la secretaría general de la Presidencia. El actual gobierno se enfrenta al desafío de abonar esta cifra, estimada en unos $200 millones, mientras la secretaría general, liderada por Karina Milei, deberá resolver la situación que, según el gobierno actual, debió ser atendida por la administración anterior.
RESUMEN EN 2000 CHARS:
La exvicepresidenta Cristina Kirchner dejó una deuda al Gobierno actual por el constante uso de dos aviones de YPF para sus viajes entre Buenos Aires y Santa Cruz, reveló la secretaría general de la Presidencia. Aunque el monto exacto no ha sido precisado por el Gobierno, fuentes del sector aeronáutico estiman la cifra en aproximadamente $200 millones. La responsabilidad de abonar esta deuda recae en la secretaría general, encabezada por Karina Milei, que argumenta que la administración anterior debería haber manejado este compromiso financiero.
La información se revela en medio del retorno del presidente y su hermana de su participación en el Foro Económico de Davos, resaltando la austeridad comunicada por el gobierno en su regreso en avión de línea. El desconocimiento de cómo se abonará esta deuda agrega incertidumbre a la situación.
En diciembre pasado, se informó que Cristina Kirchner realizó 194 vuelos a Santa Cruz entre 2019 y 2023, sin actividades oficiales que justificaran tales desplazamientos. La mayoría de los vuelos eran de jueves a domingo, destinados al descanso en sus casas de Río Gallegos o El Calafate, a 3000 kilómetros de la Casa Rosada y el Congreso. Para estos viajes, la exvicepresidenta utilizó aviones de YPF, unidades de la flota presidencial y taxis aéreos alquilados en dólares, pagados por la Secretaría General de la Presidencia, incluso durante la pandemia.
El Gobierno actual enfrenta ahora el desafío de lidiar con la deuda generada por estas prácticas, destacando la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en el uso de recursos públicos. La falta de claridad sobre la forma de abonar la cifra agrega un componente adicional a este escenario, que refleja la complejidad de la gestión financiera y la importancia de mantener un manejo responsable de los recursos gubernamentales.