La Renuncia del concejal por Unión por Córdoba, Julio Alonso, a la presidencia del HCD de La Carlota, fue anunciada por el edil el último jueves cuando en reunión extraordinaria se reuniera el cuerpo legislativo local.
Si bien Alonso expuso su decisión de dejar la presidencia, ante sus pares, argumentando que su trabajo en Lotería de Río Cuarto y al desarraigo al que expuso a su familia (ya retornada al imperio del sur) le haría imposible cumplir con el compromiso asumido hace ya mas de un año. Todo parece indicar que no solo dejaría la presidencia sino que también renunciaría a la banca, a la que accedió por el PJ local en acuerdo de Unión por Córdoba.
Si bien los motivos aducidos por el hasta hoy todavía presidente de los concejales carlotenses son validos. Hay que tener en cuenta que fue el impulsor de grandes cambios en el HCD local, pero que la transformación no fue acompañada ni por el ejecutivo municipal, ni por su partido.
Julio Alonso había dejado su trabajo y trasladado su familia para vivir en esta ciudad cuando, a propuesta del PJ, daba su nombre para encabezar la lista de Unión por Córdoba, que al final permitiera erigir a Fabio Guaschino como intendente de La Carlota. Muchos peronistas cifraban esperanzas en su trabajo y en que su figura creciera para convertirse en referente, pero esta declinación indudablemente que frustra esa ilusión y potencia la advertencia que hacía la oposición en su momento: si bien había nacido en La Carlota, Alonso no formaba parte de esta comunidad y difícilmente podría interpretarla.
El pequeño sisma deja al descubierto la escasa preocupación de la coalición gobernante en la confección de su lista de concejales y el peronismo paga su lucha interna; cuando el objetivo era establecer un gobierno claramente justicialista, para diferenciarlo de los doce años de gestión de Javier Pretto, hoy el número puesto para suceder a Alonso es el ucedeista Roberto “Betto” Bonetto. Nadie es imprescindible, reza el dicho popular, pero los escasos antecedentes de los concejales titulares y suplentes del oficialismo y las claras ideologías encontradas, echan un manto de dudas sobre la conducción del cuerpo de ediles municipales, quienes tienen en sus manos el destino de la comunidad.
la mejor presidencia para el hcd la tiene la oposiciòn. eso pasa cuando no se trabaja en equjipo y se ponen a cualquiera por intereses mezquinos. alonso el imperio te espera y cuida tu puesto q t lo dio jose manuel a quien vos odias
Sobervio como pocos, no trabajò nada solo discutiò a morir y se puso la gente en contra. Se va porque quiere el puesto de Guaschino y la verdad la cabeza no le da…un salame como persona no podès hablar ni 2 palabras con este sujeto. Se cree el dueño de la verdad impone gritos y ninguna idea… no se te cae ninguna idea Julito querido.. volvete al imperio y llevate los tuyos.. ese puestito que tenès en la Loteria.. ni hablemos quien te lo diò..