Un comisario retirado, que investiga la muerte de su padre ocurrida en 1976, lo acusó de haberle dicho: “Seguí con esa actitud y vas a tener el mismo fin que tu papá”. De la Sota conocería la presentación.
El jefe de la Policía de la provincia de Córdoba, Roberto Frías, fue denunciado por amenazar de muerte a un comisario retirado que investiga el asesinato de su padre, ocurrido en 1976, y que se encuentra en el programa de Protección a Testigos de delitos de lesa humanidad.
La primera denuncia de Giménez, según contó, data de 2009: “Ese año, Frías era director general de la Departamental Sur, me mandó a citar y me dijo que me iba a trasladar a Córdoba. Yo le dije que me perjudicaba, pero él insistió e inclusive amenazó con pasarme a retiro por investigar al D2, que es la responsable del asesinato de mi padre (el gremialista Alberto ‘El Oso’ Giménez) en 1976″.
«Fue ahí que me dijo: ‘Seguí con esta actitud y vas a tener el mismo fin que tu papá’», completó.
Giménez radicó la denuncia sobre las amenazas de muerte de Ramón Frías en 2009 en la Fiscalía Federal Nº 2, a cargo de Gustavo Vidal Lascano. «El fiscal no hizo nada en dos años para investigar, por eso lo denunciamos con mi abogado, Hugo Vaca Narvaja, ante el entonces procurador general, Esteban Righi».
«Luego de eso Vidal Lascano se apartó y Righi ordenó que la causa pasara a cargo de la fiscal Nº 3, Graciela López de Filoñuk, que se dedica específicamente a las causas de lesa humanidad», dijo.
Según el denunciante, la causa “ya se elevó a juicio y está próxima a sumarse al proceso conocida como Menéndez III.”
En declaraciones a Tiempo Argentino, el denunciante aclaró que “el gobernador De la Sota está al tanto de esta situación”.
«En octubre le pedí una audiencia a él y al ministro de Seguridad -contó-, pero Frías fue nombrado jefe de Policía, a pesar de estar denunciado y ser investigado por la Justicia federal por amenazar al hijo de una víctima del terrorismo de Estado”.
Por último, el comisario subrayó: “Esto expresa la impunidad y protección política que tiene Frías. Si esto me lo hacen a mí, que soy policía, ¿qué le queda al ciudadano común?”.