Es la estimación que realizó Cartez e incluye a los cultivos de maíz y soja. La entidad agropecuaria criticó además que los productores tendrán que aportar igual retenciones por U$S 1.850 millones
«Según los últimos datos recopilados por las distintas entidades agropecuarias de la provincia de Córdoba podemos proyectar un rendimiento promedio de 23 quintales por hectárea en soja, un 5% menor al de la campaña anterior, y de 58 quintales por hectárea en maíz, un 10% menos que en el ciclo 2010-2011», explicó Roulet en un estudio.
Tomando en cuenta esos rendimientos por hectárea, se calculó el margen bruto para el caso de la soja y para el maíz.
Resultó una pérdida de 122 dólares por hectárea para el cultivo de la soja y de 197 dólares para el maíz.
«Con un rendimiento promedio de 2,3 toneladas por hectárea en el cultivo de soja y de 5,8 en el cultivo de maíz para la campaña 2011-2012, la producción primaria de la provincia de Córdoba tendrá una pérdida de 882 millones de dólares», consignó Roulet.
Para el dirigente, ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), «a pesar de esta pérdida de dinero real y que desembolsó el productor, el Estado gana al seguir recaudando un impuesto distorsivo como son las retenciones a las exportaciones agropecuarias».
La producción primaria de la provincia de Córdoba perderá 882 millones de dólares del total invertido, que fue de 2.967 millones de dólares en el cultivo de soja y 1.320 millones en el cultivo de maíz.
«A pesar de esta descapitalización del sector primario, el Estado nacional recibirá como aporte de la provincia de Córdoba 1.850 millones de dólares en concepto de retenciones», destacó el análisis.
Roulet analizó que «el tributo por las retenciones a las exportaciones agropecuarias es un impuesto distorsivo por ser directamente un impuesto a las ventas, gane o pierda el aportante».
«Hoy, la realidad demuestra la distorsión de la que hablamos toda vez que el Estado incrementa la pérdida real del sector productivo mediante tal exacción», manifestó.
Un reclamo con historia
El reclamo por las retenciones vuelve así a revitalizarse luego del reclamo surgido de la asamblea provincial de productores realizada en Río Cuarto en los primeros días de enero, en la sede de la Sociedad Rural local. En aquel momento, más de 600 productores se reunieron para buscar alternativas a la sequía y elaborar un documento que luego se presentó ante autoridades provinciales y nacionales. A la cabeza de esos reclamos se ubicó la declaración de emergencia agropecuaria para amplias zonas del sur de la provincia.
También se cuestionó si «resultan suficientes los 550 millones de dólares, es decir 2.400 millones de pesos que el Gobierno anunció como crédito blando para todo el país, cuando solamente los productores cordobeses vamos a perder 880 millones de dólares de lo invertido».
“El impacto sobre el conjunto de la economía será muy importante”
El presidente de Cartez, Néstor Roulet, remarcó ayer que el impacto de la sequía para los productores agropecuarios “será altísimo, pero también será muy importante para el conjunto de la población por la onda expansiva que tiene esto”, señaló el dirigente agropecuario.
Fue en el marco del análisis de las estimaciones de pérdidas que elaboró esa entidad por el efecto de la falta de lluvias. “Lo que volvemos a destacar es que las retenciones, como todo impuesto a las ventas, es absolutamente distorsivo porque no tiene en cuenta cómo es la realidad económica de quien vende”, agregó Roulet. Para el dirigente, la carga impositiva de las retenciones potenciará las pérdidas.
El propio titular de Cartez le había planteado ya al ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yahuar, la necesidad de revisar los derechos a la exportación.
“En estas condiciones le planteamos la necesidad de que al menos se aplique una rebaja para no dejar que los productores y los pueblos del interior sientan con tanta fuerza la sequía de este año y sus consecuencias”, señaló Roulet.
De todos modos, el peso de las retenciones en el contexto de recaudación nacional es más que significativo como para que en momentos de desaceleración de la actividad económica nacional el Gobierno piense en avanzar en ese rumbo.
“Hay que pesar rápidamente en una reforma tributaria para el sector agropecuario porque al Estado no le importa si el productor gana o pierde plata, igual aplica las retenciones y recauda, en el caso de la provincia de Córdoba, unos 1.850 millones de dólares”, concluyó Roulet.