El miércoles 16 por la noche en la sesión del Concejo, se estableció un plazo de 15 días para que los remiseros ordenen los requisitos solicitados en la Ordenanza: coches que no tenían patentes, otros carecían de sombreritos, había pocos autos en la calle, el reloj no funcionaba correctamente, no se entregaban los tickets que corresponden, no poseían identificación establecida por la Ordenanza, entro otros factores mencionados que respondieron a la necesidad de no evaluar el aumento de tarifa solicitado por los remiseros de la ciudad. En caso contrario, se les quitaría la licencia.
El miércoles 23 por la noche en la sesión del Concejo Deliberante se aprobó, por unanimidad, la suba en los salarios de los remises del 15%. Si bien los conductores solicitaron un incremento del 30%, los concejales de este gobierno sólo autorizaron la mitad y, el resto, deberá ser analizado por los nuevos concejales que asumirá en el 11 de diciembre. Un extenso análisis en relación con este tema tuvo lugar en la sesión, pero no se advirtieron sanciones para aquellos que no cumplen con las reglas, ni “los quince días establecidos para ordenarse” se mencionaron. El incremento fue para todos.