El encargado de responder al planteo realizado por los gremios fue el secretario general de la gobernación, Ricardo Sosa, quien advirtió que el tema seguramente pasará para el próximo gobierno y que el planteo es“irresponsable”.
El funcionario recordó que «en 2011 hubo un aumento del 31,5 por ciento, entre incremento de sueldos y blanqueos, y desde julio se está cobrando el segundo aumento», por lo que consideró que no hay un retraso importante en los haberes.
De este modo confirmó que “no va a haber aumento salarial” en lo que resta del 2010, y reiteró su calificación de “irresponsable” al pedido sindical cuando “faltan menos de 90 días para que ingresen las nuevas autoridades de gobierno”.
Sosa se refirió al tema en el acto de toma de posesión y transferencia patrimonial de la Unidad Sanatorial «Raúl Ángel Ferreyra», donde funcionaba el ex Hospital Español. Esta unidad pasará a depender de la obra social de los estatales de la provincia.
Lo que quieren los gremios
Si bien no hubo un planteo formal ni tampoco un porcentaje de posible aumento, los principales gremios estatales no ocultaban la intención de solicitarle al gobierno un reajuste salarial, teniendo en cuenta el porcentaje inflacionario.
Tanto desde el sindicato que nuclea a los docentes provinciales como el Sep consideran que en el último tramo del año debería haber una actualización de los sueldos.
Los primeros en avanzar en este sentido habían sido los docentes, quienes a través del sindicato le pidieron al Gobierno provincial reabrir la discusión.
En efecto, el pasado jueves, el secretario general del gremio, le envió una nota al ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac, pidiéndole que los llame “de forma inmediata” para reabrir la discusión salarial.
Mientras tanto, el Sindicato de Empleados Públicos evaluaba una medida similar. La información fue confirmada por el secretario general del gremio, José Pihen, quien además indicó que los salarios están atrasados.
Mayor recaudación
El aumento de la recaudación provincial es el principal argumento que llevan los gremios a la mesa de negociación.
Este factor se suma a la inflación que se evidencia en la constante suba de los precios. Y finalmente, un tercer argumento, en este caso elevado por el sindicato de los maestros, que es incorporar el bono no remunerativo por única vez a la remuneración habitual del salario docente.
Recordemos que el último aumento para los estatales fue del 27, 5 por ciento. Los docentes lo firmaron en febrero pasado, y se dividió en 16,5 por ciento desde ese mes, y otro de 11 por ciento que comenzaron a percibir desde julio. Los estatales del Sep, por su parte, lo firmaron en marzo y se trató de un incremento anual.