La jefa de Estado destacó que la carne vacuna argentina «es la mejor del mundo», pero señaló que «si se produjera más carne porcina sería bueno».
La mandataria presentó el plan en la explanada de la Casa Rosada, donde se ubicaron los puestos de venta móviles de carne porcina y lácteos, que a partir de hoy comenzarán a visitar distintos barrios del conurbano bonaerense en camiones con sistemas frigoríficos.
Según se indicó, el primer distrito que los puestos visitarán será el barrio porteño de Mataderos.
La iniciativa es impulsada por la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), que conduce Juan Uccelli, a pedido del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por orden de la Presidenta.
Críticas de Federación Agraria
El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, criticó con dureza el plan «Cerdo para todos» que lanzó el Gobierno, al asegurar que «más que una política de Estado es un negociado para un puñado de privados».
El ruralista denunció que detrás del plan «se esconden intereses sectoriales» de Juan Uccelli, titular de la Asociación de Productores de cerdos, junto al Gobierno y a otros empresarios como el matarife Alberto Samid.
«Con estos planes, el negocio lo hacen Samid y Ucelli. Hay un puñado de privados que hacen sus negocios. La carne de cerdo que se comercializará no es de producción nacional. Por ejemplo, el jamón que se come en el país viene de Brasil», aseguró.
Agregó que el Gobierno también «hace un negocio político que generalmente es construido a base de una mentira, porque si no conseguís el precio que ellos dicen en la esquina de tu casa, no es política, es un chantaje, una caradurez, un verso».
Buzzi sostuvo en declaraciones radiales que el plan Carne para Todos es «inaccesible para el 99 por ciento de los argentinos» e insistió con que «un camión ande dando vueltas por un barrio del país no es una política de Estado».
Asimismo, el ruralista sostuvo que la Mesa de Enlace sigue funcionando con «normalidad» y señaló que no existe ningún motivo para que ese bloque conformado por las patronales agropecuarias deje de funcionar, porque las políticas del Gobierno «no han
cambiado en absoluto».