Para disfrutar de las piletas sin correr riesgos, los niños y sus padres deben aprender normas de cuidado y también qué hacer ante una emergencia.
El calor ya se hace sentir, se acercaron el verano y las vacaciones. Los papás comienzan a definir las actividades que tendrán sus hijos durante el receso escolar. Entre las posibilidades, las colonias de vacaciones, natatorios y piletas de countries, quintas y casas de amigos parecen muy buenas opciones. Sin embargo, para estar tranquilos es necesario que los chicos, incluso desde que tienen tres o cuatro años, sepan que estar en el agua implica un riesgo y, por ende, aprendan cómo comportarse para evitar problemas.
«Enseñar a nadar no sólo tiene que ver con lo formativo o educacional, sino también con informar y crear conciencia para prevenir accidentes que, lamentablemente, son frecuentes. Saber nadar permite disfrutar del agua y también es una herramienta que algún día se puede necesitar para defenderse y ponerse a salvo en una situación en el agua», sostiene la profesora de educación fÃsica Jaqui Esquitino, especialista en educación acuática.
Es ideal, entonces, que junto con la técnica de nado propiamente dicha los chicos aprendan nociones básicas de cuidado, acordes a su edad, como nadar con ropa, ayudar a otra persona en situación de riesgo, o simplemente ponerse a resguardo.
Los padres, por su parte, deben conocer y practicar ciertas conductas importantes para prevenir accidentes, y enseñárselas a sus hijos. Por ejemplo, remarcar que los menores no deben acercarse nunca a una pileta solos, sino acompañados de un mayor que pueda cuidar de ellos; que ninguno corra o empuje a otro en el borde, acciones que muchas veces producen golpes importantes en los más pequeños. Y por último, es clave hacer que los niños aprendan a zambullirse siempre en la parte más profunda de la pileta y presten atención adonde se tiran.
Al agua, responsablemente |
| * No dejar nunca solos ni con amigos a los chicos en un medio acuático.
* En las reuniones familiares chequear quién queda a cargo del cuidado de los niños en el agua y hasta cuando se quedará. * Conocer y respetar las normas de seguridad. * Enseñarles a los niños las normas de seguridad y mostrarles respeto por ellas. * Conocer técnicas de salvamento y primeros auxilios para actuar con seguridad ante la emergencia. * Tener en mano el número de teléfono de emergencias. * Mantener el agua de la pileta a nivel del borde, para permitir tomarse de él al salir. * No dejar juguetes o elementos atractivos para los niños pequeños dentro del agua. * Cercar la pileta y mantener la puerta cerrada. * No permitirles correr o empujarse en el borde de la pileta. * Remarcar que estén atentos a la profundidad del agua en el lugar donde se zambullen. * Repetir que si no hay un adulto cuidándolos, los chicos no debe entrar o permanecer en el agua. * Antes de entrar a una pileta nueva, acompañarlos para que reconozcan la parte profunda y la que permite hacer pie; que ubiquen el lugar por donde salir del natatorio; reconozcan las distancias de cada borde y distingan la escalera y el borde de donde pueden tomarse al salir. |