Sentido homenaje al Ingeniero Alfredo Giménez

El pasado 29 de Diciembre de 2016, los vecinos del Barrio Hipotecario Nacional, desde hace unos años incorporado al ejido del Barrio Obrero, le realizaron un sentido homenaje al Ingeniero Civil Alfredo Giménez (1920-2011). Fue uno de  los personajes más identificado por sus grandes obras en el país, la provincia (piso del autódromo Oscar Cabalén), y en su ciudad, en dónde lo cobijo desde la década de 1960.

Asistieron al modesto acto la Secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de La Carlota, arquitecta Marcela Tomicich, la familia del ingeniero homenajeado siendo la Sra. Blanca de Giménez, y sus cuatro hijos, Alfredo, Claudia, Marisol y Fernando, y los vecinos del barrio que engalanaron con su presencia ese momento.

A comienzos de la década de 1980, uno de los tantos proyectos del ingeniero fue la construcción de un barrio de 43 viviendas. Lo logró. Hoy está situado en el Sudeste de La Carlota, en las manzanas 33A y 33B en dónde están edificadas las 43 casas. En su momento tres modelos de maquetas fueron expuestas en la Exposición Comercial e Industrial del Sur de Córdoba, de la ENET Nº 1, de dos, tres y cuatro dormitorios.

El 15 de Abril de 1986, se hicieron las entregas de las llaves, de parte del Banco Hipotecario Nacional, Sucursal Río Cuarto, y  la primera otorgada fue para el Sr. Francisco Appendino. Precisamente en la esquina de México y Rivadavia. También en esa tarde se iluminaron dos casas para observar su calidad de construcción, y al poco tiempo en el barrio se conecta la luz y el circuito de televisión para el Mundial de Fútbol de ese año.

Pasaron 30 años, y entre todos los pioneros residentes dedicaron una enorme placa en dónde se transcriben dedicatorias y  nombres de todos los vecinos primeros adjudicatarios y con una semblanza hacía las nuevas familias que habitan y caminan el barrio.

Descubrieron la placa la Sra. Blanca de Giménez, Secretaria, arquitecta. Marcela Tomicih y en representación del barrio Enrique Carcacha.

Luego cada uno de los hijos del ingeniero, hablaron ante los presentes, agradeciendo a los habitantes del lugar y expresando sentidas palabras recordando a su padre, que fueron escuchadas atentamente. Palabras con contenidos de desarrollo, dedicatoria de su trabajo para con el vecino,  a la vivienda y su calidad.  En uno de los discursos se dijo: “…papá siempre decía, en dónde había un barrio, una casa… había niños, plantas, familias, flores, alegría…” expresó su hija Marisol, emocionada.

 Asistieron la mayor parte de las 30 familias, actuales residentes y aquellos que por un motivo u otro  ya no viven en el barrio, que se acercaron a reconocer y agradecer la magnífica obra que construyó el ingeniero, las 43 viviendas, hace tres décadas.

 ALBERTO SANTINI. Periodista