El sacerdote colombiano disertó ante legisladores y organizaciones sociales. Se refirió al rol del estado y narró sus experiencias en conversaciones de paz entre bandas armadas, además de su trabajo con jóvenes vulnerables en las barriadas de Medellín.
El sacerdote colombiano Juan Carlos Velásquez Rua participó ayer de una charla en la Legislatura de Córdoba, organizada por el titular de la comisión de Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones, legislador Héctor Muñoz. En el encuentro participaron legisladores y asesores de todos los bloques que componen la Unicameral, además de representantes de diversas organizaciones sociales.
El párroco, con una amplia experiencia con jóvenes vulnerables en la ciudad de Medellín y en conversaciones de paz entre bandas vinculadas al narcotráfico, llegó a Córdoba procedente de Villa María –donde disertó ante más de 200 personas, en una conferencia organizada por la UNVM y el municipio local a través de la Secretaría de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos- acompañado por el legislador Muñoz y el diputado nacional Martín Gill.
El sacerdote católico, de 39 años, narró su experiencia al frente de la parroquia en un barrio con gran vulnerabilidad social. Explicó que actualmente lleva adelante el proyecto Forja, que da contención e inclusión a aproximadamente medio centenar de jóvenes de la barriada. Indicó que la clave para alejar a los adolescentes de las bandas de sicarios y pandilleros radica en devolverles su importancia como personas, demostrar interés por la vida de estos chicos a los que calificó como “hijos huérfanos de padres vivos”. Por ello, hizo especial énfasis en la importancia de fortalecer la familia.
En cuanto a la situación argentina, Velásquez opinó que es necesario estar alerta ante señales preocupantes sobre bandas dedicadas al narcotráfico que, dijo, es “un fenómeno que permea a toda Latinoamérica”.
Consultado sobre el papel del estado, expresó que es importante tanto en relación a los jóvenes que han entrado en estas redes como en relación a quiénes no lo han hecho. Llamó a crear políticas de inclusión para unos y otros, para evitar así dar el mensaje de que conviene delinquir para ser beneficiario de estos programas.