Un sorpresivo e importante operativo «evacuación» realizaron Bomberos Voluntarios durante el fin de semana pasado. Dicho operativo se realizó en las instalaciones del ex frigorífico, ubicado en las márgenes del Río Cuarto, al norte de la ciudad.
Como se recordará, el frigorífico fue cerrado al comienzo del año del 2000, generando un grave problema de desocupación. Al pasar tanto tiempo en una capacitación, los Voluntarios realizaron la experiencia e invitaron a policías y, además, informaron a la Municipalidad de la capacitación que allí se llevaría.
La policía, al mando del sub comisario Hipermeyer, participó también, recorriendo las abandonadas instalaciones. Héctor González, jefe de Bomberos Voluntarios, ante la consulta de FM Estrella dijo que “la idea de hacer este simulacro de evacuación en caso de pérdidas de productos tóxicos y de verificar si en el lugar no había depósitos con amoníaco que pudieran tener perdidas, nos llevó a las instalaciones del ex frigorífico. Así fue como nos fuimos al lugar con la policía a quien invitamos para hacerles conocer qué hacer en caso de evacuación, cosa que, el sub comisario y quienes los acompañan, aceptaron con mucho agrado”.
“Se le informó verbalmente a la Municipalidad de la actividad y, así, ingresamos al predio con todo un equipamiento que, por suerte, Bomberos tenemos para estos casos, y tratamos de hacerlo silencioso para evitar alarma en la población. Nos dirigimos a los lugares donde se trabajaba con productos tóxicos como el amoníaco, teniendo en cuenta que allí había cámaras frigoríficos y cañerías, depósitos… en fin: todo lo que sea necesario en un frigorífico de las características como éste. Nos subimos al techo, allí hay depósitos de amoníaco y compresores, cañerías, pero por suerte no tienen el producto, están vacíos. Recorrimos todo el predio, las cañerías, fuimos explicando qué hacer en caso de pérdidas. Si hay pérdidas hay que evacuar un amplio radio de la ciudad, pero por suerte las cañerías y los depósitos están en buenas condiciones. Hay que destacar que estaban vacíos, no tienen amoníaco”.
Consultado sobre qué paso con el producto, González respondió que: «Posiblemente esos equipos, cuando estaba en marcha el frigorífico, las cámaras en la última parte, antes del cierre las cámaras no funcionaban, faenaban y distribuían directamente, por lo que, no estaban en marcha. Suponemos nosotros porque están vacíos, pero para tranquilidad no hay pérdidas. De cualquier manera hemos informado de esta situación y la Policía, de acuerdo con lo que nos informaban, es permanente el recorrido e, incluso, en algunas oportunidades han sacado a gente que intentó habitar el lugar. Allí hay gente que está viviendo. Desde el cierre tiene a su cargo el cuidado, pero lo importante además de la capacitación y el recorrido en el lugar, es que nos permite ver que, si bien hay abandono, no hay peligro por el momento de pérdida de productos tóxicos que pongan en alarma a la población”.
Dicho frigorífico fue una alta fuente laboral, tanto que cuando cerró sus puertas y luego se declaró la quiebra, en el lugar trabajaban más de 70 familias. El mismo se dedicaba al faenamiento de animales vacunos y, luego, además de distribuir en esta ciudad, lo hacía en todo el sur de la Provincia, parte de Santa Fe y Buenos Aires. Hoy está cerrado y abandonado, pese a que hubo intentos de ponerlo en marcha cuando aparecieron algunas empresas, pero sólo quedó en un intento. De cualquier manera siempre está latente la idea de volver a abrirlo y generar fuentes de trabajo. Por ahora, son paredes y máquinas a la espera… Este fin de semana se usó para prevenir y hacer prácticas de evacuación.