En comunas como Chaján, Suco, Achiras y Las Vertientes, los giros de la Nación y la Provincia son sus principales ingresos.
Con exiguos ingresos logrados por cobros de tasas por servicios y una coparticipación cada vez más reducida, los pequeños municipios van camino a convertirse en meros administradores de recursos y pagos de sueldos.
La realidad no es nueva, pero ante los ajustes que en la economía provincial se vienen observando, son aquellas comunidades de no más de 2.500 a 3.000 habitantes las más perjudicadas.
Municipios como Chaján, Suco, Las Vertientes y Achiras, además de prestar servicios, son los principales generadores de fuentes laborales, por ende el resentimiento de sus finanzas repercute directamente en las familias de estas comunidades.
“Cada vez asumimos más responsabilidades, pero no tenemos más recursos”, se quejan los mandatarios.
La falta de industrias y demás emprendimientos no permite una mayor expansión laboral y decenas de trabajadores contratados pueden estar en situación de riesgo ante los achiques que ya se vienen practicando.
Varios mandatarios anticiparon que si continúa esta situación no podrán pagar los aguinaldos de junio y, por lo tanto, se generarán inconvenientes de índole laboral.
Así como se ha anunciado el recorte de gastos en obras públicas, si éstos prosiguen no habrá renovación de contratos laborales.
Cuentas en rojo
Una de estas comunidades que se encuentra con números en rojo es Chaján, además de varios contratiempos de los cuales será muy difícil salir si no tiene una ayuda extra.
Los recortes de la coparticipación no hacen otra cosa que sumar mayor incertidumbre para los próximos meses,
Al rosario de inconvenientes económicos generados de la anterior gestión, con algunos juicios encima promovidos por proveedores a quienes el Municipio no les pagó en dicho período, se suma la baja de los envíos coparticipables que hacen más sombrío el panorama.
El intendente Ricardo Reynoso manifestó que, luego de hacerse cargo de la administración -en diciembre último-, se detectaron importantes deudas con proveedores, más de 200 cheques rechazados, numerosos compromisos estancados con la empresa contratista de las cloacas, más los gastos diarios en concepto de empleados,
combustible, mantenimiento de herramientas, por dichos motivos la administración es muy dificultosa.
“De continuar este problema con la rebaja de coparticipación, realmente no sé cómo haremos para pagar las deudas y cumplir con los servicios mínimos de la localidad.
Además hemos recibido más demandas judiciales por deudas contraídas por la anterior gestión de Miriam Sánchez”. Precisamente se supo que un comercio de la localidad demandó al Municipio por 49 mil pesos (diez cheques rechazados), además de otros juicios recibidos anteriormente.
“La situación realmente es muy comprometida y, si bien realizamos un fuerte ajuste desde el primer día de gobierno para poder cumplir con los servicios mínimos, de seguir esta situación el panorama es muy oscuro”, expresó Reynoso.
“Estábamos encaminando la situación declarando la emergencia económica, tomamos compromisos con los proveedores y ahora la rebaja en la coparticipación nos coloca en una seria situación. Asimismo no vamos a bajar los brazos y bregaremos para sacar al Municipio de esta grave situación”, indicó.
Suco, comprometido
Milena Rosso, jefa comunal de Suco, sostuvo que es una incertidumbre el saber cómo se va a pagar el aguinaldo.
“Para que se tenga una idea, nosotros recibimos de 12 a 15 mil pesos de coparticipación y tenemos de gastos fijos de 28 a 29 mil pesos. La diferencia es muy grande”, dijo a PUNTAL la ex legisladora departamental.
Cuando se le consultó cómo se sostiene una comuna pequeña cuya coparticipación ni siquiera cubre los gastos mínimos, Rosso expresó que la cobranza de determinados impuestos traen alivio, pero sólo en los primeros meses del año, cuando algunos contribuyentes optan por pagar la única cuota anual.
“Sinceramente no sabemos cómo vamos a pagar el aguinaldo si no llega algo más de dinero”, indicó.
Cabe recordar que Suco cuenta con una planta permanente de 9 personas y entre los contratados hay profesionales de la salud que podrían llegar a resentirse si no hay renovación de contratos.
Francisco Romero, titular del Municipio de Las Vertientes, indicó que por ahora se mantienen con el pago al día de los contribuyentes.
“La coparticipación no alcanza porque tuvo un recorte de más del 40 por ciento y ahora se viene el aguinaldo. Si no levantamos el monto, nos vamos a ver en problemas porque en junio hay compromisos grandes. De este modo estamos cuidando el dinero porque contábamos con algunas reservas, pero eso se va a acabar”, indicó.
En Achiras tampoco alcanza según los conceptos del intendente de la villa serrana.
Elio Poffo sostuvo que gracias a la actitud de los vecinos que puntualmente hacen frente a sus obligaciones tributarias, la Municipalidad puede seguir adelante ya que en la actualidad la coparticipación no alcanza.
Explicó que la reducción de envíos es un golpe importante porque todo aumentó, por lo tanto el margen se achica para hacer inversiones en infraestructura. Hay que frenar muchas cosas y cuidar en lo que se va a gastar, para no caer en el problema de no poder pagar los sueldos.
“Para los gastos fijos no nos alcanza”, sostuvo Poffo.
Acentuó que para obras hoy se echa mano al Fondo de la Soja para seguir con determinados emprendimientos, aunque no con el ritmo de trabajo que venían realizando. “Las obras importantes para el pueblo no las podremos hacer con fondos propios; vamos a necesitar de aportes de la Provincia o de la Nación para llevarlas a cabo. Estamos trabajando en eso”, concluyó.
Igual situación ocurre en otras comunas pequeñas del sur cordobés, donde los fondos coparticipables son los ingresos principales de las arcas comunales, con los cuales hacen frente al pago de salarios, pero en la actualidad apenas alcanzan a cubrir menos del 50 por ciento de los mismos.