Encuestadores y politólogos señalaron  que los niveles de poder que tiene el oficialismo después de la victoria de Cristina Fernández «son únicos» en la historia del país, al tiempo que señalaron que la oposición tiene problemas «territoriales» y falta de «líderes».
El director de OPSM, Enrique Zuleta Puceiro; el titular de la consultora Poliarquia, Sergio Berensztein, y la analista Doris Capurro, se expresaron de esta forma y coincidieron también en que fue el «final del peronismo disidente».

El discurso equivocado

* «Las nominaciones, avances, retrocesos y retiradas de sus adversarios, la fuerte campaña de denuncias contra miembros de su gobierno, o las nuevas incidencias de su confrontación con los medios de comunicación tampoco bastaron para alterar una cómoda trayectoria que desbordó los escenarios más optimistas», dijo Zuleta Puceiro.
A su entender, entre las claves de la victoria está el «porcentaje de votos logrado por el oficialismo en Buenos Aires», que obtuvo el triunfo «más importante logrado por un gobernador bonaerense desde los comienzos de la transición» democrática.
«Otro factor es la ventaja estratégica alcanzada sobre sus adversarios», resaltó a renglón seguido.
Zuleta Puceiro afirmó que «Cristina Kirchner ha triunfado desde el liderazgo de una nueva coalición social y política, de corte progresista-moderado».
En cambio, señaló que se dio una «hecatombe de la oposición», que se mostró «confundida, desmembrada y sin propuestas, cediendo ante el narcisismo herido de sus candidatos».
* Berensztein, en tanto, resaltó que «nunca nadie tuvo tanto poder en la Argentina» como la jefa de Estado.   El director de Poliarquía evaluó la victoria kirchnerista y dijo que «se puede llamar una concentración de poder histórica».
«Cuando uno mira la historia, pocas veces un político tuvo tanta autoridad, tanta legitimidad de origen y tanto poder institucional. No es todo el poder, porque en una sociedad democrática hay mucho poder que no está en la política, está en el mercado y en los ciudadanos, y ese poder el gobierno no lo tiene», destacó.
Berensztein afirmó asimismo: «No tenés un partido único, acá lo que tenés es Cristina, es un gobierno de presidente con una hiperconcentración en una persona. Es muchísimo poder pero potencialmente es una fuente de debilidad».
En referencia a la oposición, el consultor sostuvo que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, son los únicos dos liderazgos que «sobrevivieron» al «Cristinazo», tal cual se indica en la página anterior.
* A su vez, Capurro señaló que «los resultados del domingo muestran una magnitud que cobra aún mayor dimensión si se observa la historia», ya que «supera el récord alfonsinista desde el retorno de la democracia».
«La robustez de la propuesta gubernamental queda clara», enfatizó Capurro y sostuvo que «lo que no está claro es cómo quedará el panorama opositor».

El “voto útil”

Según analizó, en las primarias Eduardo Duhalde recibió el denominado «voto útil» de los sectores que consideraron que el bonaerense podría hacer fuerza contra la Presidenta.
«Al ver que Binner podía ser un candidato más útil se desplazó ese voto a esa parte», evaluó la socióloga.
Afirmó también que «se destaca del pelotón de los opositores con cierto liderazgo, pero le falta presencia y trabajo territorial».   «Además, un dato es que perdió contra Cristina en su propio distrito. Una de cal y una de arena», sostuvo enseguida Capurro.
Los analistas también hicieron consideraciones sobre el peronismo kirchnerista y disidente.
Para Zuleta Puceiro, «las ciudades del interior bonaerense, tradicionalmente reactivas al peronismo, son hoy escenario de expectativas inéditas de crecimiento».
«El mérito central de Cristina Kirchner es haber leído y comprendido las implicancias políticas de este proceso mejor que cualquiera de sus adversarios, incluido el propio peronismo kirchnerista y no kirchnerista», agregó.

El que queda afuera

Capurro, a la vez, dijo que el «peronismo disidente quedó afuera» del poder y -dijo- se demostró «que el peronismo sólo tiene lugar en el kirchnerismo».
En tanto, el encuestador sostuvo que en la provincia de Buenos Aires el segundo puesto de Francisco De Narváez demostró que el resultado de 2009 (cuando le ganó al oficialismo en las elecciones parlamentarias) «tuvo que ver con la coyuntura y con que era un líder indiscutido dentro de la estructura del PJ disidente».