Los adolescentes las adoptaron para todo andar, y el verano las pone más de onda. Pero pueden deformar el arco del pie si no se usa el modelo adecuado.
Las ojotas tomaron un gran protagonismo en los veranos. Ya no son un calzado exclusivo de la playa: se las usa para la calle de la ciudad, sobre el duro asfalto, e incluso para salir de noche. Vienen en todos los colores y en muchos modelos, y se combinan con casi cualquier atuendo.
Pero estas compañeras del calor pueden ocasionar daños si no se tiene cuidado. Para evitar que las ojotas deformen el arco del pie se deben elegir aquellas que tengan determinadas caracterÃsticas:
- Suela flexible y consistente.
- Horma cómoda, que permita que toda la planta apoye bien en una superficie delimitada.
- Los adultos pueden usar las que dejan libre el talón, pero para los más chicos es recomendable que esté sujeto.
- Que sujeten el dedo gordo para agarrar mejor el pie.
- Es importante no usarlas para manejar, ya que se pueden enganchar en los pedales y provocar un accidente.