El sector lácteo en Argentina ha enfrentado una notable caída en sus ventas durante los primeros meses de 2024, con descensos que alcanzaron hasta un 48% en algunos productos como postres lácteos, flanes y leches chocolatadas. Este retroceso en las ventas es un reflejo de una crisis más amplia en el consumo de alimentos, impulsada por una inflación persistente y una disminución del poder adquisitivo de los consumidores, según datos proporcionados por Efe5Noticias.com.
El Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) ha registrado una disminución del 17,3% en el volumen de productos lácteos vendidos y un 12,7% en litros de leche equivalentes durante el periodo analizado. Este fenómeno sugiere un cambio significativo en los hábitos de consumo, con una inclinación hacia productos más económicos y básicos frente a los de mayor valor agregado, que han visto reducida su demanda.
Este cambio en las preferencias de consumo afecta principalmente a los segmentos medios de la sociedad, que tradicionalmente han sido los principales consumidores de una variedad de productos lácteos. La primarización del consumo se manifiesta en la elección preferente por leches no refrigeradas y quesos al peso, productos que ofrecen un costo más bajo y mayor accesibilidad en un contexto de restricción económica.
Con la asunción de Javier Milei como presidente y su nueva política económica, se anticipan cambios significativos que podrían reconfigurar el mercado lácteo nacional. La eliminación de derechos de exportación y la adopción de un tipo de cambio competitivo son medidas que se espera tengan un fuerte impacto en la estructura comercial del sector, orientando un mayor volumen de producción hacia los mercados externos.
Esta transición hacia la exportación podría provocar una alteración en los precios locales y la disponibilidad de productos lácteos en el mercado interno. El aumento de los precios internacionales, traspasados al mercado local, junto con la inflación y la devaluación del poder adquisitivo, podría repercutir negativamente en el consumo interno, poniendo en jaque la accesibilidad de estos productos para la población general.
El futuro del mercado lácteo en Argentina se presenta incierto, con desafíos significativos que requieren de estrategias adaptativas por parte de los productores y distribuidores. La capacidad del sector para ajustarse a estos cambios será crucial para su sostenibilidad y competitividad en un entorno económico que promete ser cada vez más desafiante. La situación demanda una observación continua y estrategias proactivas para mitigar los efectos de estas dinámicas económicas en constante evolución. tags: [sector lácteo, inflación, consumo, exportación, Milei]
El Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) ha registrado una disminución del 17,3% en el volumen de productos lácteos vendidos y un 12,7% en litros de leche equivalentes durante el periodo analizado. Este fenómeno sugiere un cambio significativo en los hábitos de consumo, con una inclinación hacia productos más económicos y básicos frente a los de mayor valor agregado, que han visto reducida su demanda.
Este cambio en las preferencias de consumo afecta principalmente a los segmentos medios de la sociedad, que tradicionalmente han sido los principales consumidores de una variedad de productos lácteos. La primarización del consumo se manifiesta en la elección preferente por leches no refrigeradas y quesos al peso, productos que ofrecen un costo más bajo y mayor accesibilidad en un contexto de restricción económica.
Con la asunción de Javier Milei como presidente y su nueva política económica, se anticipan cambios significativos que podrían reconfigurar el mercado lácteo nacional. La eliminación de derechos de exportación y la adopción de un tipo de cambio competitivo son medidas que se espera tengan un fuerte impacto en la estructura comercial del sector, orientando un mayor volumen de producción hacia los mercados externos.
Esta transición hacia la exportación podría provocar una alteración en los precios locales y la disponibilidad de productos lácteos en el mercado interno. El aumento de los precios internacionales, traspasados al mercado local, junto con la inflación y la devaluación del poder adquisitivo, podría repercutir negativamente en el consumo interno, poniendo en jaque la accesibilidad de estos productos para la población general.
El futuro del mercado lácteo en Argentina se presenta incierto, con desafíos significativos que requieren de estrategias adaptativas por parte de los productores y distribuidores. La capacidad del sector para ajustarse a estos cambios será crucial para su sostenibilidad y competitividad en un entorno económico que promete ser cada vez más desafiante. La situación demanda una observación continua y estrategias proactivas para mitigar los efectos de estas dinámicas económicas en constante evolución. tags: [sector lácteo, inflación, consumo, exportación, Milei]