El presidente Alberto Fernández cerró su jornada de asunción esta noche con un discurso ante una multitud en Plaza de Mayo, donde destacó que su gestión va a «cuidar el bolsillo y los derechos de cada uno» de los argentinos y que «lo más importante será el que produce y trabaja y no el que apuesta a la timba financiera en perjuicio» del país.
Tras jurar al mediodía en el Congreso y poner en funciones a sus ministros, el flamante mandatario subió cerca de las 20 al escenario montado en la plaza, donde se desarrolló un festival musical durante toda la tarde, acompañado por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, con música de Gustavo Cerati de fondo.
La ex mandataria manifestó que la nueva gestión recibe «un país devastado», después de señalar que atravesaron cuatro años «muy duros».
A su turno, Fernández remarcó que «el tiempo que se inicia es distinto» a lo ocurrido en la anterior gestión de Mauricio Macri, a la cual criticó pero con un tono menos duro al que lo hiciera Cristina. «El tiempo que se inicia es distinto, a la meritocracia del individualismo le vamos anteponer la solidaridad de nuestro movimiento político. Vamos a poner fin al hambre que es algo que debe avergonzarnos», señaló.
«Tenemos que resolver los problemas en la economía, enfrentar los problemas que la deuda externa nos depara», evaluó sobre sus inminente desafíos, mientras que agregó que después de «cuatro años difíciles» el peronismo volvió al poder, y prometió «ser mejores» que en gobiernos anteriores.
«Han sido cuatro años difíciles para todos. Cuatro años escuchamos decir que no volvíamos más pero esta noche volvimos y a partir de ahora vamos a ser mejores», enfatizó Fernández. También afirmó que en el Frente de Todos aprendieron que con la «división» del peronismo los opositores se hacen «más fuertes» y prometió que «nunca más» se dividirán.
«Por la locura de la Argentina o la locura nuestra alguna vez nos distanciamos y alguna vez nos reencontramos con Cristina. Lo importante es que hoy en esta plaza estamos Cristina, yo y todos ustedes unidos para poner a la Argentina de pie», manifestó.
Sobre sus idas y vueltas con la ex mandataria, consideró: «Nos dimos cuenta que nos habíamos distanciado por modos y eso sólo sirvió para que este espacio se divida y vuelvan a ganar los mismos de siempre que ponen piedras para que la Argentina se desarrolle, lo que no endeudan».