La prehistoria, fue inagotable de mitos y leyendas, donde el pelo fue viste hace miles de años como un potente elemento mágico o ceremonial. En nuestros días, algunas de las consideradas culturas primitivas, consideran que el alma de cada persona se encuentra en sus cabellos. En una recorrida por los peluqueros de nuestra ciudad me encontré con la Maison Lucy en Lavalle y Deán Funes, Peluquería Della Pace, E. Maspoch, Fernando Morere, Juan Asin, Eugenio “cacaro” Carbonari, “chela” Cejas, “poroto” Calderón, Ofelia Carranza, “ñata” Dana, Nicola Giambó, Pablo Gil, Eber Lima, Alejandro “pichuco” Maidana, “rengo” Mansilla, “coloto” Rosa, Eduardo Scalarandi, Raúl “lora” Salvo, Miguel A. Tortorelli, “chacho” Torres, Nélida de Contreras, apellidos sin nombre porque el paso del tiempo los borró de la memoria como, Farragut, Fidelio, Andrés y Matarucco y eternas en el oficio como Inés “chiquita” Bodo de Andreossi, “negrita” Rolando, Edda Iñiguez, Clarita Díaz, y algunas ya retiradas del oficio como, María del Carmen “pina” Andreozzi, en la actualidad hay una interesante cantidad de damas y caballeros que en un tiempo en que las barreras han sido derrocadas, ponen en la cabeza de los más atrevidos y vanguardistas, cualquiera de los estilos que a lo largo de los siglos anteriores han triunfado. Como siempre espero el aporte de todos los amigos para completar esta lista incompleta, gracias.
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