América Latina enfrenta un escenario de “crisis de cuidado“, debido al aumento de la cantidad de personas que requieren atención. Más allá del ineludible rol que debe asumir el Estado a través de políticas públicas, el Cooperativismo puede y debe asumir también un rol frente a ella para contribuir tanto a la reducción de la pobreza y la inclusión social así como a la ampliación del acceso a derechos a través de nuevos y mejores servicios especiales.