En un comunicado de prensa del Frente de Izquierda se informó que el proceso electoral del día 27 de octubre pasado, se vio teñido de irregularidades desde el mismo comienzo. Tempranamente los fiscales del Frente de Izquierda y de los Trabajadores advirtieron que a lo largo y ancho de la provincia de Córdoba, en forma generalizada, no se encontraban en los cuartos oscuros las boletas oficializadas de nuestra agrupación, sino que las mismas habían sido sustituidas por las boletas del Frente de izquierda y de los Trabajadores oficializadas para las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). En varios casos fueron los propios presidentes de mesa, los que informaron que las boletas de las PASO venían dentro de la urna.
El hecho de que estas boletas de las PASO hayan aparecido en una abrumadora cantidad de mesas en toda la provincia y ello se haya establecido desde el propio inicio del proceso, nos llevó rápidamente a la conclusión de que estábamos ante un “operativo” dirigido a desarrollar un fraude electoral y que ese fraude se ensañaría particularmente sobre nuestra alianza electoral, debido a los ajustados márgenes en los cuales se disputaba la elección de los Diputados, en especial los correspondientes al octavo y noveno cargo.
Ante nuestra presentación, esta Junta Electoral emitió la resolución Nº 17, a las 14 horas del mismo día 27 de octubre. Sin embargo el contenido de la misma no llego a conocimiento de la totalidad de las autoridades de mesa de toda la provincia, y por lo tanto gran parte de las maniobras orquestadas cumplieron su cometido. Por otro lado los fiscales y autoridades de la UCR y otros partidos accionaron en el sentido de anular los votos emitidos con la boleta de las PASO.
El “operativo” desplegado para enturbiar nuestra votación tenía el objetivo final de neutralizar la consagración de un diputado de izquierda por la provincia de Córdoba. No obstante ello, los primeros datos fueron alentadores. La totalidad de las encuestas boca de urna, dadas a conocer públicamente horas después de la finalización de los comicios, nos ubicaban como quinta fuerza con un porcentaje de votos válidos superior al ocho por ciento. El Ministro Randazzo anunció públicamente que el FIT había obteniendo la banca nueve por Córdoba. El propio escrutinio provisorio cargado en la página web oficial confirmaba la consagración. Ello fue así desde el inicio de la carga y hasta el 96% de las mesas escrutadas. Es decir que a esa altura (96% de las mesas escrutadas) ya se había consolidado una tendencia que favorecía la elección de un diputado de nuestra agrupación. En ningún momento de la carga informática nuestra agrupación dejo de consagrar un diputado nacional. Sin embargo, al establecerse la última carga que arrojaba un resultado de 97,2 % del total de mesas escrutadas, sorpresivamente la UCR pasa a consagrar tres diputados en desmedro de la banca que hasta ese momento venia obteniendo el Frente de Izquierda.
La cuestión no es menor. Entre la carga del 96 % y del 97,2 % de las mesas escrutadas, se agregaron 250 mesas a la carga en la página web. Para que la UCR superara al Frente de Izquierda en la disputa de la novena banca, en la carga de esa exigua cantidad de mesas, la UCR debió obtener un promedio por mesa superior a los 94 votos. Es decir que, sorpresivamente, la UCR, en esas 250 mesas pasó a tener resultados superiores al 60% de los votos válidos emitidos, algo totalmente irrisorio. Además de que dentro de estas 250 mesas se encuentran 157 mesa con cero votos al FIT, siendo que esas mesas provienen de barrios donde tenía un promedio de 40 votos.
Luego de que la última carga de mesas escrutadas en la página web oficial (97,2 %) arrojara que era la UCR la que consagraba el noveno diputado y no nuestra agrupación, la carga de mesas en la página web se cristalizo y no hubo, llamativamente, nuevos datos.
Todo lo reseñado da cuenta de una serie de maniobras que tienen como único objetivo desconocer el mandato popular que lleva a la consagración de un diputado de nuestro Frente de Izquierda. Para los partidos que son gobierno (UCR, UPC y FPV) tener a la izquierda política pisándole los talones en Córdoba Capital -donde el Frente de Izquierda obtuvo el 12,24 % de los votos válidos a escaso siete puntos porcentuales de la primera fuerza- no puede ser potenciado con nuestro ingreso al Congreso Nacional, por eso las maniobras, por eso el fraude.
Prensa Frente de Izquierda Y de los Trabajadores – F.I.T