Varetto respecto del despido del trabajador municipal, Bressan: «No es adecuado que el municipio vaya en contra de las leyes laborales»

Javier_VarettoJavier Varetto, secretario general adjunto de la OTR- Nacional y secretario adjunto de la O.T.R.-Región Centro, desde hace 22 años es trabajador del estado nacional y empleado de la AFIP. Recordemos que el Secretario envió un comunicado en el que expresó su solidaridad con el trabajador municipal, Sr. Emilio Bressan, despedido por la actual gestión La Carlota, y en repudio a las acciones de aprietes laborales que son práctica común de la dicha gestión y a las que tienen acostumbrados los gobiernos municipales de Unión por Córdoba de la localidad. Este tipo de actitudes son rechazadas y combatidas en el país y la Provincia porque van en contra de la libertad sindical, los derechos más elementales de los trabajadores y porque no son tolerables que sean realizadas en democracia.

Además, en el comunicado, felicitaron la actitud de resguardo del trabajador y de denuncia de estas realidades asumido por el Comité de la UCR de La Carlota porque es una conducta consecuente con su historia política, ligada al primer código del trabajo, a la jornada legal, al salario mínimo vital y móvil, al 82% móvil, al artículo 14 bis, etc…, en conjunto con otras organizaciones. (Ver nota: Varetto repudió el despido del trabajadore municipal, Emilio Bressan”).

En diálogo con FM Estrella, Varetto manifestó: “Queremos expresar nuestra solidaridad con el trabajador y ante las situaciones que se viven en el plano laboral de la ciudad con respecto al municipio.

Nos llegó el dato por vía gremial y por autoridades de la Unión Cívica Radical que, entendemos, también han expresado solidaridad con el trabajador despedido o con algún tipo de afectación que pudieran tener en los derechos laborales algunos trabajadores en La Carlota.

Recibimos la información de que esos hechos ya sucedieron en otro momento con anterioridad. Lo que nosotros queremos destacar y lo que repudiamos en todos los lugares donde actuamos es con respecto a la posible afectación de derechos laborales de trabajadores. En el caso de una persona que tiene tutela gremial o es delegado, claramente no puede ser dejado cesante en su trabajo. Las leyes establecen una serie de resguardos. Lo mismo ocurriría en el caso de que los trabajadores puedan tener un determinado apriete porque eso está resguardado por las leyes dentro de la democracia.

Hay que ver si hubo un no cumplimiento de función o el tema se plantea desde el punto de vista subjetivo por algún tipo de pensamiento siempre molesto. Una persona que desarrolla actividad gremial y cuando reclama por los derechos de los demás trabajadores siempre en general para cualquier patronal (privada o pública), puede resultar molesto. Lo que pasa que acciones en contra de lo que pueda hacer una tutela gremial, están resguardadas en todos los ámbitos y tienen un resguardo mucho mayor a nivel de lo que es el plano del estado porque no es tolerable que el estado lleve adelante acciones que vayan en contra de la ley (tampoco lo privado).

La organización si bien tiene un funcionamiento de años, en el último año y medio se ha logrado estructurar de manera más afectada y sí se han hecho estos comunicados ante situaciones similares a este de La Carlota.

Intentamos generar modificaciones en las actitudes y se forma parte o se participa en conflictos que afectan a los trabajadores en todos los ámbitos. Somos el brazo oficial político de la UCR de los trabajadores y generamos también estos planteos para adentro del partido también.

Esto, ojalá, se reacomode porque me parece que es lo mejor para los trabajadores del lugar y para la actividad del municipio. No es adecuado que éste vaya en contra de las leyes laborales”.  

Por otra parte agregó: “Hay un trabajo que se desarrolla de manera constante a través de marcar, formar o colaborando con algún tipo de propuesta o proyecto en relación con los trabajadores: pobreza, trabajo en negro, empleados que están con salarios por debajo del salario mínimo. Este año se ha hecho fuerte hincapié y también lo manifestamos años anteriores, en este caso, al impuesto a las ganancias y también este año ha sido fuerte en cuanto a manifestaciones con la caja de jubilaciones. Entendemos que con este último tema se produjo un ajuste sobre el salario del trabajador jubilado que, evidentemente, se podría haber evitado, apelando a cierto orden de prioridades del Gobierno Nacional. Y, en el caso del impuesto a las ganancias, claramente, hay una cuestión de doble discurso: no se puede hablar de que se designe a los trabajadores cuando, por el otro, mes a mes cerca de dos millones de trabajadores e, inclusive, a más de 200 mil jubilados se les recorta una parte del salario a través del impuesto.

El tema del impuesto a las ganancias, como concepto de fondo, no está mal que, que el que más gane aporte, lo que pasa es que la forma que está establecido el impuesto y la forma en que han evolucionado tanto el impuesto como la realidad externa con el tema de la inflación, no se puede sostener el impuesto de la manera en que hoy se está sosteniendo. No sólo es necesario que se produzca una variación de lo que comúnmente se toma como el mínimo no imponible, sino que además se tiene que introducir el valor de lo que son las tablas donde se determina el impuesto que uno debe pagar, es decir, aun hoy variando el mínimo no imponible seguramente si no se modifican las tablas del impuesto, lo que se va a producir es que el que paga- aun variando el mínimo no imponible- pague más. Es una cuestión más profunda, no basta solamente con la suba del mínimo. Abarca una parte del 25% de los trabajadores activos. El tema está estático desde hace más de un año y el tema de las tablas para ver el monto de lo que uno tiene que pagar, no ha sido cambiado desde el 2001. En la medida en que no produzca la variación de estas dos cuestiones, cada vez más trabajadores van a quedar abarcados por el impuesto.

Lo que tratamos de plantear es que, primero, la estructura del estado que tiene que producir el control del trabajo en negro, fortalezca esa cuestión de control. Lo llamativo a veces de esto es que el Estado utiliza esta mecánica que está fuera de ley.

En la medida en que no se produzcan modificaciones en el impuesto a las ganancias, es muy factible que se acentúen los pagos en negro porque muchos trabajadores dentro de su ámbito para evitar que les den un aumento, prefieren o hasta que no les den un aumento o prefieren que sea pago no sea en blanco».

Con respecto a los aportes del Gobierno Nacional directamente a los municipios salteando a los intendentes, el responsable señaló: “es un tema político, el tema de la coparticipación federal ha ido reduciendo los ingresos provinciales y municipales a un 25%”, finalizó Javier Varetto.