Sin gas, los pueblos del sur de Córdoba afrontan otro invierno con electricidad y leña

El anunciado proyecto de gasoducto está parado, y no hay novedades sobre su posible ejecución. En Huinca, el 70% de los vecinos usa energía eléctrica para calefaccionarse y gasta más de mil pesos por mes.

Los habitantes de varias localidades del sur cordobés pasarán otro invierno calefaccionando sus hogares con electricidad, leña o kerosene, ante la falta de novedades sobre el tantas veces anunciado “gasoducto sur-sur”.

“No hay nada, los lugares donde están las estaciones de rebaje están tapados de malezas”, señaló el intendente de Huinca Renancó al ser consultado sobre el tema.El mandatario, que integra la mesa Provincia-Municipios, dijo que tiempo atrás se mantuvo una reunión con el jefe de Gabinete provincial, quien habría dicho que se retomarían las tareas. “Pero evidentemente no hay demasiadas posibilidades de que ello ocurra atendiendo a la situación económica provincial. Lo cierto es que noticias concretas sobre el tema no tenemos nada”, dijo Saliba.

Así lo pudo confirmar PUNTAL, que observó en los accesos a varias localidades donde se hicieron perímetros para instalación de equipos de rebaje,  donde nada se ha hecho.

Como se recordará, en 2010 el entonces gobernador Juan Schiaretti fue el encargado de inaugurar la estación de rebaje en Malena, al año siguiente se hicieron obras menores en los acceso a los pueblos adonde llegará la red, pero desde hace ya varios meses todo está paralizado.

Según el proyecto provincial este gasoducto sur-sur arranca en Malena, cubriendo las localidades de Tosquita, Vicuña Mackenna, Washington, La Cautiva, Villa Sarmiento, Del Campillo, De la Serna, Villa Valeria, Nicolás Bruzzone, Mattaldi, Jovita, San Joaquín, Serrano, Huinca Renancó, Villa Huidobro, Ranqueles, Pincén, Italó, Onagoity y Buchardo.

Desde la Unidad Ejecutora en Córdoba se indicó que se sigue trabajando en ajustes del proyecto, y que el material está disponible. No obstante, se admite que no hay fecha de inicio para el tendido de cañerías.

Un invierno caro

En Huinca Renancó el 70 por ciento de las familias utilizan la electricidad para calefaccionar sus hogares, y durante el invierno un usuario regular supera los 500 kilovatios de consumo, por lo que debe afrontar facturas que este año superarán los mil pesos mensuales.

La diferencia con los habitantes de localidades que sí poseen servicio de gas natural es sustancial. Por ejemplo, en ciudades donde hay gas natural, un hogar gasta para calefaccionarse unos 500 pesos bimestrales en épocas invernales; en Huinca y por mes se duplica esa cifra por uso de electricidad. De allí el reclamo de los habitantes de esta región pidiendo que se ejecute el gasoducto sur-sur.

Para los sectores más humildes las opciones que quedan no resultan más económicas. Tanto la leña como el gas envasado o el kerosene generan importantes erogaciones semanales.

Desde la Municipalidad ya comenzaron a asistir a algunos habitantes que acuden en busca de  distintos combustibles.

“Cada vez es más caro calefaccionar una casa, y son muchas las familias que no tienen cómo afrontar los gastos. Desde el Municipio hacemos nuestro aporte, pero no siempre alcanza. Ahora esperamos que productores de la zona nos acerquen leña de plantas caídas para distribuir entre la gente”, señaló Saliba,

Consultado si Huinca Renancó analizó la posibilidad de unirse al sistema de gas pampeano teniendo en cuenta la corta distancia con esa provincia, el mandatario dijo que en una oportunidad se gestionó, pero desde el Enargas no se dio la autorización debido a que dicha red no tiene la suficiente presión.

Faltan garrafas

Las demoras en la llegada de los camiones que transladan garrafas de gas generó preocupación en vecinos de Sampacho, que debieron recorrer varios puestos distribuidores para conseguir un envase.

Los costos de las garrafas de 10 kilos oscilan en 16 pesos, las de 15 kilos en $25 y los tubos de 45 kilos en 230 pesos.

“Hay más historias, tiene  que ser de un determinado color, si no, no te la reciben, y cuando hace frío nos duran muy poco. En Achiras no hay gas natural, hay que arreglarse como se pueda, cortando leña y usando el gas envasado”.

Con estas palabras, un vecino de esa localidad ya comenzaba a plantarse frente al frío que muy cerca de las sierras de Achiras se hace sentir.

Horacio viene a pie con la garrafa en la bici. Está resignado. Sabe que por ahora no puede conectarse al gas natural porque los costos de instalación son muy altos.