La Policía Caminera se instaló poco antes de la “curva de la muerte”.
Los dos accidentes con saldos mortales ocurridos en menos de 24 horas sobre la ruta 8 cerca de la “curva de la muerte” obligó a la Policía Caminera a disponer de un operativo especial de control permanente.
Pero no sólo los accidentes tienen el “factor humano” como causa, sino que se le debe sumar también el mal estado del camino en el tramo que va desde Río Cuarto hasta La Carlota.
Decir que la ruta 8 hacia el este de Río cuarto se encuentra en buen estado es faltar a la verdad. La ruta padece de los mismos o peores defectos que la mayoría de las rutas nacionales dejadas a la orfandad de obras importantes de mantenimiento.
Saliendo de Río Cuarto, ya en el cruce de la Sociedad Rural se advierte el peligro que se deberá afrontar: no hay rotondas en los cruces, tornando este camino en una travesía peligrosa.
El otro lugar de cruce sin siquiera iluminación es el del Parque Industrial, donde las condiciones son también malas para la visibilidad de quienes vienen viajando.
Luego, hay que transitar por un tramo de intenso tránsito y muy poca visibilidad nocturna, como es la zona que va desde antes del puente Antártida Argentina hasta el paraje Sol de Mayo incluido, donde para el viajero nocturno no hay iluminación alguna que indique el cruce con la ruta 36.
Y de allí en más, avanzando hacia Reducción, el camino está siendo “emparchado”, en una tarea que se cumple desde dos kilómetros al este de Sol de Mayo y avanza hacia las proximidades de la planta de Avex.
El bacheo por sectores, si bien tapa los pozos y las roturas del pavimento, no impide que subsistan las ondulaciones de la carpeta asfáltica, y le agrega ahora que las líneas de demarcación del camino (líneas centrales o laterales) ya casi no existen al quedar anuladas por la tarea de repavimentar por tramos.
Luego de pasar por la planta de Avex (kilómetro 586), una amplia recta con subidas y bajadas desemboca en una amplia curva en mal estado, sin demarcación correcta en el pavimento.
Y esta curva, dos kilómetros después termina en la “curva de la muerte”, anunciada antes por pintadas blancas laterales que anuncian el peligro pero no en su medida: quienes vienen de frente (de Buenos Aires hacia Río Cuarto) lo hacen luego de una amplia recta y terminan muchos sin poder controlar la marcha en la curva cerrada que saca a los autos de la línea y los envía a la mano contraria: así fueron los dos choques mortales de las últimas 24 horas. Un consejo: transitar con sumo cuidado la zona de la “curva de la muerte”, en el kilómetro 578.
De Paso del Durazno hacia el Este, si bien hay demarcación (aunque en mal estado), abundan las andulaciones y deformaciones de la ruta, propias de camiones que pasaron con sobrepeso.
El panorama no varía hasta el cruce de Las Acequias (señalizado e iluminado de noche), y de allí en más sigue todo igual, con el agregado de que cerca del kilómetro 564 se repavimentó la ruta pero no está marcada. Sólo mejora dos kilómetros antes de Reducción. Luego, hacia Alejandro y La Carlota, hay zonas donde se pasó una maquinaria que quitó en pequeños surcos la capa superior con miras a repavimentar algún día.
En definitiva, una ruta que también necesita que se haga de nuevo.
Antes de las elecciones había un despliegue increíble de máquinas trabajando en la ruta, después no quedó ni el loro. Eso sí, dejaron los carteles donde nuestra querida presidente promete hacer la obra desde Las Acequias hasta Carlota. Por que no se van todos los kirchneristas a la PMQLRMP. Solo hicieron un pedacito de ruta en cada una de las entradas a los pueblos y dejaron todo a medio hacer.LADronessss