De inmediato recibió un aplauso que se extendió por varios minutos, mientras los funcionarios comenzaron a ponerse de pie, al igual que los jóvenes militantes de la agrupación La Cámpora que ocuparon las primeras filas del salón. Tras agradecer el apoyo y las expresiones de buenos augurios sobre la cirugía a la que se someterá la semana próxima, Cristina dijo: “Quiero agradecerles a todos, pedirles a todos ayuda, no para mí, sino para este país, a los gobernadores, a los intendentes, para que todos pongamos nuestro más y mejor esfuerzo».
Marcando diferencias
Sin mencionarlo, se refirió a Cobos, al marcar las distancias de lo que hubiese ocurrido institucionalmente, si el diagnóstico de su enfermedad se hubiese producido antes del recambio de autoridades.
«Miren qué importante es que el vicepresidente piense lo mismo que quien ha sido elegido para conducir los destinos del país, así que guarda con lo que hacés», bromeó. «Va en serio, es bromita, pero va en serio», insistió y además le comunicó a su vice que se quedará sin el descanso que se iba a tomar en los próximos días, como también sucederá con todo el gabinete.
En ese sentido, dijo que desde la muerte de Néstor Kirchner no se tomó vacaciones y que ahora pensaba tomarse la primera semana de enero en El Calafate, Santa Cruz, al que define como su «lugar en el mundo».
Al respecto, recordó que Boudou le había pedido permiso para descansar «una semanita», pero que el martes lo llamó para decirle: «Querido, no te podés ir a ninguna parte, te tenés que quedar acá porque yo me tengo que internar». Así que, bueno, me tomaré en otro momento un descanso en Calafate».
«Durante buena parte de mi gestión, fundamentalmente a partir de julio del año 2008, casi se planteaba que era una obligación que el presidente disintiera con el vicepresidente, un caso único en el mundo», agregó. Además, dijo que «esto estuvo en letras de molde, sostenido por medios de comunicación hasta creo haber leído justificaciones jurídicas -además de políticas- acerca de que el vicepresidente piense exactamente diferente a lo que piensa el presidente».
«La biología enseña que una fórmula que se propone para la dirección de un país con una titular del Poder Ejecutivo y su vicepresidente como su reemplazante natural -en caso de enfermedad, de ausencia o de muerte- miren qué importante es que el vicepresidente piense lo mismo que quien ha sido elegido para conducir los destinos del país», insistió.
Siempre vinculado a su enfermedad, ayer los principales medios de prensa del mundo reflejaron con amplias notas lo acontecido.
De igual modo, recibió cálidas notas de apoyo de varios presidentes, principalmente de la región, como también de la totalidad de los gobernadores, dirigentes políticos y de la CGT.