El miércoles, en la sesión del Concejo Deliberante, remiseros de las dos remisería de La Carlota se hicieron presentes en el Concejo Deliberante para manifestar, una vez más, el pedido del 30% del transporte público.
Ante el pedido, la presidenta del Concejo, Silvia Grossi expresó que el aumento no se tratará hasta que los coches no se pongan en regla con la Ordenanza: Grossi expresó que hay coches que no tienen patentes, otros carecen de sobreritos, hay pocos autos en la calle, el reloj no funciona correctamente, no se entregan los tickets que corresponden, no poseen identificación establecida por la Ordenanza, entro otros factores mencionados que respondieron a la necesidad de no evaluar el aumento de tarifa solicitado por los remiseros de la ciudad.
A raíz de la respuesta, los remiseros se “levantaron”, elevaron el tono de sus voces y comenzaron los fuertes intercambios de ideas. Sin embargo, la presidenta no cambió de postura y se mantuvo firme en su idea. Los mandó, además, a hablar con José López, el Juez de Faltas para que analice la situación.
Después del fuerte de intercambio, los remiseros se fueron del Concejo ya que la negativa de los concejales primaba y, primero, deben “subsanar irregularidades” que están cometiendo algunos conductores de remises.
Una de las respuestas de los solicitantes se tradujo en una bomba de estruendo, cuya explosión se escuchó en la ventana del Concejo Deliberante.
Algunos concejales consideraron esta situación como “un atropello” y, Grossi, ordenó llamar a la policía ante lo ocurrido.
Amenazaron, incluso, con concretar un paro. Finalmente, este pedido no fue aprobado, por ahora, hasta que “algunos” remises no respeten las ordenanzas. Cabe destacar que no todos los conductores poseen irregularidades y que, por estos pocos, el resto, temporalmente….sin aumento del 30%.