Policiales…

La Carlota: Manejaba ebrio y portaba un arma

En la madrugada de lunes, en el momento que se realizaban controles de tránsito en el ingreso norte de la ciudad, fue detenido una persona mayor de edad, domiciliado en La Carlota. Esta persona presentaba un estado de ebriedad y, bajo estas condiciones, conducía una motocicleta. Además, portaba arma blanca. Ante esta situación, el mismo fue trasladado a la comisaría local y fue asistido por el médico policial, quedando a disposición del juez de faltas interviniente. La detención se debió a que el conductor ponía en alto riesgo su integridad física y la de terceros debido a su estado al conducir por las calles de la ciudad.

La Carlota: Allanamiento a la wiskería «Tía Naty»

 El domingo a la madrugada se allanó una wiskería de La Carlota denominada «Tía Naty», ubicada en la Ruta Provincial N° 4. Personal policial a cargo del comisario Víctor Herrera, logró secuestrar elementos relacionados con la ley de profilaxis N° 12.331. En este sentido, se trasladaron a unas 10 personas a la sede policial,  entre las que se encontaraba la propietaria del lugar.

Santa Eufemia: Allanamiento a un bar

El sábado alrededor de la 1.30 de la mañana, personal policial se presentó en en un bar ubicado en la la calle Guemes de la vecina localidad de Santa Eufemia. Allí se constató la presencia de 38 personas, de entre las cuales 7 eran menores.  A un mayor se les secuestraron 8 gramos de marihuana. A raíz de esto, desde la Departamental Juárez Celman, se informó al Juzgado Federal de Río Cuarto que dispuso la imputación por infracción a la ley 23.737,quedando detenido en la alcaldía local y aplicándole, además, el artículo 64 de la ley 8431 del código de faltas de la Provincia de Córdoba al dueño del local.

Río Cuarto: Encontró un puma en el patio de su casa
 
Hacía varias noches que la perra ladraba con insistencia, hasta que ayer apareció el felino.
Un sus­to ma­yús­cu­lo se lle­vó una ve­ci­na de ba­rrio Al­ber­di -Sa­ra Pe­rey­ra- cuan­do se en­te­ró de que en su pa­tio, en­tre un te­ji­do y la pa­red, ha­bía que­da­do atra­pa­do un pu­ma.

El he­cho ocu­rrió en Li­niers al 1627, don­de la mu­jer tie­ne su ca­sa y al fon­do del mis­mo te­rre­no se en­cuen­tra la ca­sa de su hi­ja.

“Ha­cía va­rias no­ches que la pe­rra que te­ne­mos es­ta­ba in­quie­ta, to­rea­ba a ca­da ra­to. El sá­ba­do por la no­che si­guió to­rean­do más que nun­ca. Yo pen­sé en al­guien que an­da­ba por los te­chos, pe­ro a la ma­ña­na mi hi­ja pu­do ver que la pe­rra to­rea­ba por­que un pu­ma ha­bía que­da­do en­ce­rra­do en el te­ji­do. Era un ca­cho­rro, pe­ro era gran­de y ma­lo”, re­la­tó.

Su hi­ja, Da­nie­la Jun­cos, lla­mó a la po­li­cía, que a me­dia ma­ña­na con­cu­rrió con un pe­rro y con una so­ga has­ta que lo atra­pó y lo lle­vó en una ca­mio­ne­ta has­ta el par­que Eco­ló­gi­co. Creen que el animal pudo haber estado en la casa de algún vecino.