En la sesión del Honorable Concejo Deliberante efectuada el miércoles 30 de marzo pasado, se aprobaron, entre otros temas, el proyecto de resolución con respecto a subsidio del Gobierno provincial destinado a Centro Deportivo Juan B. Bustos: el grupo de mujeres autodenominadas “Viejas del agua” manifestaron, en aquella oportunidad, que se debían seguir concretando las obras prometidas para el natatorio Juan B. Bustos. Al respecto, el secretario de obras y servicios públicos, Jorge Del Grecco había presentado una nota en la que dio algunos detalles, pero no dejó satisfechos a algunos de los concejales. En la misma se detalló lo hecho hasta el momento con el dinero enviado por la Provincia para reacondicionar las instalaciones. Según se supo, unos $25.570 se utilizaron para obras relacionadas con la parte eléctrica del centro deportivo de los $80.000 que envió el Gobierno de la Provincia.
Con el dinero que resta, se piensa entre otras cosas, instalar los filtros en la pileta, pedido más urgente del grupo “Viejas del agua”.
La presidenta del Concejo, Silvia Grossi, indicó, en la penúltima sesión que a las prioridades de las tareas que se realizan en el centro, las decide el director y, es por eso, que se avanzó, primero, en la parte eléctrica.
El Bloque APEC de Juntos por La Carlota quiere saber cuánto dinero llegó y cuánto queda disponible para poder realizar las obras que faltan e instalar los filtros.
Ahora bien, en la sesión del miércoles 6 de abril, “Las viejas del agua” y el responsable del centro deportivo, Gustavo Isoardi se presentaron en la reunión del Concejo. El responsable y los ediles coincidieron en la idea de que se deben atender cosas con urgencia. Además, el cuerpo legislativo quiere que, desde Obras Públicas, se detalle qué se hizo con el dinero gastado y qué obras se pueden hacer con el dinero que resta para buscar, si no, recursos en el Gobierno. Pero dicho informe no llegó.
Por último, los responsables manifestaron su preocupación por los problemas eléctricos en el sector y solicitan vigilancia policial durante el fin de semana, debido a que, los últimos tres días de la semana, atacantes ingresan en el lugar sin permiso y provocan destrozos.