Esta beatificación se llevará a cabo en tiempo récord, inferior a los cinco años habitualmente necesarios para iniciar el proceso. Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005.
Esta celeridad se explica por la «imponente reputación de santidad de la que gozaba el papa Juan Pablo II durante su vida, en su muerte y después de su muerte», explicó El Vaticano en un comunicado.
La comisión de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos examinó y aprobó esta semana el milagro atribuido a la intercesión del papa Juan Pablo II, paso clave antes de elevarlo la gloria de los altares.
Se trata de la curación en junio del 2005 de la monja francesa Marie Simon-Pierre, quien sufría el mal de Parkinson, que para la comisión fue «inmediata e inexplicable».
La monja francesa, de 50 años, enfermera de profesión, según el postulador se curó inexplicablemente tras sus oraciones y pedidos a Juan Pablo II pocos meses después de su muerte el 2 de abril del 2005. La beatificación es el paso previo a la canonización y requiere la ratificación de otro milagro.
Juan Pablo II estuvo al frente de la Iglesia católica durante 27 años. Durante su sepelio, sus fieles clamaron: «¡Santo subito!» (¡Santo ya!).