Increíblemente parece que ya no sería novedad lo que ocurre en los bancos de la ciudad: día a día largas colas de hasta casi una cuadra están la espera de que algunos de los cajeros de los dos bancos tenga el dinero para poder cobrar sus haberes o, simplemente, para extraer algún dinero de «su Pertenencia», pero, por el momento, parece imposible.
Es común ver a vecinos que desde las 6 de la mañana están en las colas de los bancos esperando el horario de apertura para poder retirar de algún cajero el dinero que necesita.
Al llegar la hora de apertura, desde adentro del banco se les informa que «un cajero tiene, el otro todavía no», mientras siguen en la espera para llegar al tan ansiado lugar, se escucha otra frase: «se terminó la plata, pasen por ventanilla». Esta la odisea para recibir sus haberes y a esto, en muchos casos, se agrega: «no podemos pagarle todo, sólo tenemos orden de entregar X pesos”. A pesar de toda la buena voluntad que ponen los empleados y hasta la policía que custodia el banco tratando de dar una solución, el mal humor de la gente se puede apreciar con sólo llegarse a las puertas de los bancos.
Se comunicó a través de los medios masivos que en días la solución llegará, pero en los últimos días de diciembre y en lo que va de enero la solución no llego y es más: se agudizó.
La solución ¿quien la tiene? parece que hoy nadie. Mientras tanto todos deben padecer esta falta de respeto, sin mirar si son personas mayores, jóvenes quien sea, todos padecen la falta de respeto, todos sufren las altas temperaturas, todos sufren la falta de «su» dinero y la pregunta sigue en pie: ¿Hasta cuando tendremos que soportar tanta falta de respeto?