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Que muchos fumadores necesitan tratamiento médico para dejar, es más que una mera suposición. “Sabemos que al cabo de un año, menos del 10% de los fumadores que buscan abandonar esta adicción sin ayuda lo logranâ€, señaló el Dr. Alejandro Videla, neumonólogo del Hospital Universitario Austral (HUA). Se basó en un grupo de estudios liderados por John Hughes, el último de los cuales se publicó en la revista Addictive Behaviors en el 2008.
El tema de la cesación fue uno de los ejes de la quinta edición del Congreso Tabaco o Salud que se realizó en Buenos Aires entre el 12 y el 14 de agosto. El Dr. Videla, presidente del comité cientÃfico del encuentro, disertó sobre los pasos principales de la cesación y sostuvo que, “para instrumentarla correctamente, es vital analizar el perfil de la personaâ€. |
“Sin duda es alentador pensar que un gran número de personas logran abandonar exitosamente y de golpe, solamente gracias a la fuerza de voluntad y sin una estrategia puntual. Pero también hay muchos otros que necesitan preparar su cesación y trabajar sobre ella consultando a especialistas y recibiendo tratamiento integral. En este tema es imposible dar consejos generalesâ€, resumió.Explicó que los mecanismos por los cuales una persona fuma son múltiples e incluyen tres variables muy importantes: la dependencia biológica a la nicotina, la dependencia conductual y gestual, y el componente social. “Las personas que probablemente tengan éxito al intentar dejar el cigarrillo sin intervención, son aquellas en las cuales estos mecanismos son débiles. Por ejemplo, los más jóvenes, los que fuman menos de cinco cigarrillos por día o los que no sufren otros problemas de salud. El inconveniente es que no hay forma de distinguir con total seguridad a los que deben recurrir a algún tipo de ayuda de los que noâ€, postuló Videla.
“Por ello, nuestra conclusión en el debate fue que más allá de sus caracterÃsticas y de su dependencia, es muy bueno que cada persona intente dejar de fumar lo antes posible, de la forma y en el momento que mejor le resulten. Si esa iniciativa fracasa, es recomendable que busque ayudaâ€, agregó.
Los pilares de la cesación
Existen escalas que permiten medir el grado de adicción que una persona tiene en relación con la nicotina. Por ejemplo, aquellas que fuman apenas se levantan, consumen más de 20 cigarrillos por día o fuman más durante la mañana, tienen puntajes altos en esas escalas y probablemente sufran muchos sÃntomas de abstinencia al dejar, con lo cual las recaÃdas se vuelven más probables. Ellos suelen necesitar algún tipo de ayuda, que puede ser instrumentada de manera individual o grupal.
Dado que la adicción tiene tres componentes, el tratamiento también se estructura en base a varios ejes. En primer lugar, el farmacológico, pues los medicamentos (reemplazos de nicotina, bupropion, vareniclina) tienen mucha eficacia sobre el aspecto neurobiológico. En segundo lugar, el aspecto comportamental y social requiere de apoyo cognitivo/conductual y del desarrollo de estrategias para manejar los desencadenantes de las ganas de fumar.
“El tratamiento más exitoso es el que logra la abstinencia total sostenida. Por esto, es muy eficaz fijar un `día D’, una fecha para dejar definitivamente (por lo general, no resulta útil ir dejando de poco), ya que los mecanismos por los cuales fumamos se reconstituyen a menos que se abandone el cigarrillo completamenteâ€, finalizó el especialista. |