Una nota con la firma de la ex concejal Umbra Garzón, expresa que, ella misma, había presentado en su momento, cuando era integrante del cuerpo legislativo integral, un proyecto de ordenanza para designar el Teatro Municipal de Cultura con el nombre de “Beatriz Gentilini de Doffoâ€. Hace una semana, se efectuó la presentación de otra nota (respecto del mismo tema: el cambio de nombre de un edificio público por reconocimiento y por ley) y se aprobó, en definitiva y por unanimidad entre los concejales, este cambio.
Pero, el “problema desprolijo†reside en que hubo una aprobación de este proyecto (con la concejal Garzón en el año 2001) al cual se le suma, ahora, otra aprobación igualitaria.
Los concejales, evidentemente, se acuerdan de ese hecho que ocurrió en ese momento, en ese año y con esa presentación. Definitivamente: se recuerda esa aprobación. Entonces, lo que se decidió en el Concejo es dar a conocer que aquella ordenanza se había hecho, lo que pasa es que no hay pruebas escritas de ese hecho. Aparentemente, la ordenanza no está, tampoco está el libro de actas.
No obstante, ante este tema y las declaraciones, se informó a FM Estrella que se ha hecho público que esta propuesta del cambio de nombre ha sido, finalmente, una iniciativa por parte de la concejal Umbra Garzón.
Afortunadamente, informaron que aparecieron las actas donde se designaba al teatro con este nombre a través de la iniciativa de la concejal. Ahora, se verá si esta ordenanza que fue aprobada por unanimidad el pasado miércoles, se puede anular de modo tal que no persistan dos leyes, sino una.
Aparecieron las actas, pero hay desprolijidad. No puede haber dos leyes superpuestas, una tiene que darse de baja, se deben fundamentar las causas y debe prevalecer una.