Si apelamos a nuestra memoria, recordaremos que La Carlota contaba con una red de agua potable totalmente obsoleta, con más de 70 años de antigüedad y con conexiones precarias que no ofrecían la presión necesaria en algunos barrios.
Como consecuencia de esto, desde el Ejecutivo, se accedió a un crédito para la compra de materiales para la anhelada obra.
Ese sueño hoy se encuentra en el 99 por ciento de concreción, lo que una vez finalizada, le permitirá a La Carlota conectarse el acueducto Etruria-Laboulaye, con lo que será su nueva red de agua potable.
Desde la mañana del lunes las cuadrillas de trabajadores dispuestos por el ente SerMás, iniciaron las tareas de la última etapa de la obra de la red de agua potable para nuestra ciudad.
En total, resta por concluir 500 metros de conductos de polietileno de alta densidad en los barrios IPV y Hospital para finalizar el total de alrededor de 110 kilómetros de nuevas cañerías, además de accesorios y dispositivos especiales.
Entre estos últimos se detallan los hidrantes para la labor de Bomberos en caso de emergencias y otros periféricos.