La ley pareja nos enriquece y también protege.

Frente a la recepción de un correo electrónico en el que se pone en tela de juicio la seguridad de quienes son transportados en los colectivos que transitan la ruta provincial número cuatro bajo el título “Coata Córdoba/cuando viajar es una odisea!!!!! “ pusimos especial atención en el párrafo que hace mención a “la gente que viaja parada” y lo confrontamos con una multa que la provincia de Córdoba impuso a un automovilista, a través de su policí­a caminera, porque un ocupante del vehículo que guiaba se transportaba en el asiento trasero sin tener puesto el cinturón de seguridad.
El celo puesto para hacer cumplir con rigor la ley a los automovilistas, se muestra en la cantidad de infracciones labradas, el gobierno provincial da cuenta de haber hecho descender los accidentes e incrementar los ingresos por los castigos. Pero ese mismo celo se desvanece cuando no hace cumplir lo que la misma ley indica para los transportes de pasajeros.
Cuando no cesan las lágrimas por tanto dolor que arrojó Cromagnon sobre el pueblo argentino, las autoridades cordobesas deben atender los reclamos de la comunidad, evaluarlos. Si existen riesgos, actuar en consecuencia, si no los hay llevar a ese vecino, al que debe cuidar, la seguridad de que en la ruta provincial cuatro puede transportarse en el servicio público sin riesgos ni inconvenientes.

A continuación transcribimos el correo al que hacemos mención en esta editorial

“Cuando se saca un pasaje para viajar en la empresa Coata Córdoba se lo hace sabiendo que el viaje será una superación constante de obstáculos. Y no es que uno sea masoquista y elija subir a un colectivo porque disfrute de no saber si llegará a destino, o por el gusto de «vivir nuevas experiencias, alocadas y novedosas»…lo que pasa que la empresa es la única opción.
Se la puede llamar “el monopolio de las rutas del interior de Córdoba”.
Hace ya aproximadamente 9 años que tenemos que viajar en esta empresa y en todo este tiempo las quejas y puteadas de los pasajeros se repiten tanto, que hasta se pueden aprender de memoria los relatos: en el trajín del viaje hacemos debates a cerca de experiencias vividas y se arma el típico «ranking» cuya temática es ¿¿cuál fue la peor situación que viviste arriba de un coata cba???
Lo anormal para el pasajero es el disfrutar de un viaje digno, con todos los requisitos y condiciones aptas que debería brindar un servicio de transporte, ya que estamos acostumbrados a viajar como animales, sin asientos, con el pasillo repleto de gente, con un calor sofocante o con un frío que hiela hasta los huesos porque «ningún sistema de aireación es regulable» y «todo esta atado con alambre»….viajamos rogando que los neumáticos no estallen, que funcione la palanca de cambio, que no se rompan los frenos, hasta que no se prenda fuego el cocheeeee….Y esto por sólo nombrar algunas de las lamentables condiciones que se pueden ver arriba del colectivo….y ni les cuento la llegada a la terminal, a la espera de encontrarte con el colectivo y percibir en la plataforma el típico coche de trompa tipo «tren bala» más o menos de la época de Perón…
Se hacen los reclamos, sisisi!!!… se llenan y firman planillas de ERSeP (el Ente Regulador de Servicios Públicos de Córdoba), se llama a los 0-800, pero no pasa nada!!!….Nos preguntamos, ¿cómo puede ser que estos ómnibus obtengan la habilitación para viajar? ¿nadie percibe la situación, ni recibe los reclamos? ¿con qué criterios se dan las habilitaciones para que estos colectivos transiten las rutas?…los mismos choferes de éstos coches son conscientes de lo nefasto que es viajar, de las malas condiciones del servicio, pero «alguien» levanta un tubo de teléfono, o cara a cara les dice «muchachos, hay que viajar igual»…y ellos ponen las caras a las puteadas y reclamos de la gente… son víctimas como nosotros que no les queda otra que salir a laburar…como a nosotros no nos queda otra que viajar.
Es posible pensar que la empresa no puede mejorar su servicio porque no tiene ganancias???….resulta increíble pensarlo!!!, cómo puede ser???, si no tiene competencia en la mayoría de los tramos recorridos; es una de las empresas que más rutas recorre del interior cordobés.
¿¡¿¿¡Cómo puede ser?!?!…si hace poco han incorporado servicios desde capital a diferentes destinos de las sierras y para esto han desembolsado colectivos nuevos y modernos. Pusieron allí los autobuses en los cuales mereceríamos poder trasladarnos…pero a nosotros nos tocan «los coches tipo trompa de bala, de la época de Perón que ya les nombré».
¿Cómo puede ser que suceda todo ésto?… si el aumento del pasaje se vuelve una costumbre y no tiene efectos sobre la mejora del servicio…es una estafa el costo del pasaje en comparación con el servicio brindado!
Nos hacemos la siguiente pregunta, ya trillada pero igualmente muy necesaria: ¿Tendremos que esperar a que pase algún accidente con graves consecuencias para que la empresa mejore sus servicios? ¿que hace falta para que tengamos un viaje digno? ¿que pasa si un colectivo de Coata Córdoba chocara una de las tantas veces que viaja desbordado de gente parada? miles de irregularidades se destaparían a raíz de esto indudablemente porque nadie hace nada!!!!….como todo en Argentina: se sabe quien vende la droga, quien pide coimas, quien roba, etc….y las entidades a cargo de coordinar, regular, de hacer justicia por el pueblo, NO HACEN ABSOLUTAMENTE NADA…
….qué nos queda por hacer entonces a nosotros???