Desarrollo: La diputada nacional de La Libertad Avanza Lourdes Arrieta reiteró hoy su versión de que su participación en la visita a represores militares alojados en el penal de Ezeiza fue producto del engaño al que fue sometida por parte de su compañero de bancada Beltrán Benedit, y aseguró que tanto él como el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, «deberían dar explicaciones» de lo sucedido.
«Creo que si tienen que pedir algunas explicaciones deberían comenzar con quienes lo organizaron, con quienes brindaron las herramientas para que esta visita se diera a cabo o aquellos que perseguían otros fines que no se nos habían comunicado nosotros. Tanto el diputado Beltrán Benedict como también el presidente de la Cámara, Martín Menem, también deberían dar explicaciones al respecto», señaló al participar de la primera reunión informativa de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento.
Fuentes muy cercanas a la presidencia de la Cámara de Diputados salieron rápidamente a contestarle sin vueltas a la legisladora libertaria: “Es una mentirosa”.
Arrieta utilizó el ámbito de la comisión para repetir su descargo, despegándose de la responsabilidad por la excursión al servicio penitenciario ocurrido el 11 de julio pasado, pero dio detalles sobre el pedido del vehículo que trasladó al grupo, sugiriendo una supuesta «autorización» política por parte de las máximas autoridades de la Cámara baja.
En el epílogo de su intervención, indicó que unos minutos antes había simulado un pedido de «combi para 10 personas», que fue denegado por el sistema, y explicó que la asignación automática de un vehículo es “solamente hasta cuatro pasajeros”.
«Es evidente que hay que pedir una autorización», concluyó Arrieta, en un tiro por elevación a Menem.
Unos minutos antes, Arrieta había dicho la visita a Ezeiza había sido presentada por Benedit como de «carácter humanitario y para conocer las condiciones de detención de los internos».
«Nunca se nos informó cuál era la identidad de estas personas, tampoco se nos dio a conocer cuáles eran las condenas», subrayó.
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