Desarrollo: El primer ministro del Japón, Fumio Kishida, decidió no presentarse a las elecciones para la jefatura del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), convocadas en septiembre, según informaron este miércoles medios de comunicación locales.
El anuncio de Kishida, sometido a críticas crecientes por el escándalo de los fondos secretos del PLD y soportando la caída en picada de los índices de aprobación de su gabinete, significa que abandonará el cargo al frente del Gobierno y Japón tendrá un nuevo premier en otoño. En una rueda de prensa, celebrada este miércoles en la oficina del primer ministro, Kishida declaró que asume toda la responsabilidad por el escándalo de la recaudación de fondos y que decidió decidido dimitir de su cargo al frente del PLD como primer paso para mostrar al público que el partido gobernante puede hacer un cambio.
Kishida, de 67 años, había estado dispuesto a buscar la reelección para el liderazgo del PLD pese a su impopularidad. Sin embargo, aumentaron en el seno del partido los llamados a su dimisión ante el temor de cómo el PLD se comportará en las próximas elecciones generales bajo su presidencia, informó la agencia de noticias Kyodo, citando a expertos políticos.
Kishida fue elegido presidente del PLD en 2021 y su mandato de tres años expira en septiembre.
Hasta hoy, el exsecretario general del PLD Shigeru Ishiba y el ministro de Digitalización, Taro Kono, expresaron sus intenciónes de presentarse a las elecciones presidenciales del partido gobernante.
De acuerdo con la agencia noticiosa, el secretario general del PLD, Toshimitsu Motegi, la ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, el exministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi y el extitular de Seguridad Económica Takayuki Kobayashi también se encuentran entre los que podrían unirse a la contienda.
«La política no puede funcionar sin la confianza pública. He tomado esta dura decisión pensando en el público y con la firme voluntad de impulsar la reforma política», expresó Kishida este miércoles en conferencia de prensa.
El anuncio de Kishida, sometido a críticas crecientes por el escándalo de los fondos secretos del PLD y soportando la caída en picada de los índices de aprobación de su gabinete, significa que abandonará el cargo al frente del Gobierno y Japón tendrá un nuevo premier en otoño. En una rueda de prensa, celebrada este miércoles en la oficina del primer ministro, Kishida declaró que asume toda la responsabilidad por el escándalo de la recaudación de fondos y que decidió decidido dimitir de su cargo al frente del PLD como primer paso para mostrar al público que el partido gobernante puede hacer un cambio.
Kishida, de 67 años, había estado dispuesto a buscar la reelección para el liderazgo del PLD pese a su impopularidad. Sin embargo, aumentaron en el seno del partido los llamados a su dimisión ante el temor de cómo el PLD se comportará en las próximas elecciones generales bajo su presidencia, informó la agencia de noticias Kyodo, citando a expertos políticos.
Kishida fue elegido presidente del PLD en 2021 y su mandato de tres años expira en septiembre.
Hasta hoy, el exsecretario general del PLD Shigeru Ishiba y el ministro de Digitalización, Taro Kono, expresaron sus intenciónes de presentarse a las elecciones presidenciales del partido gobernante.
De acuerdo con la agencia noticiosa, el secretario general del PLD, Toshimitsu Motegi, la ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, el exministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi y el extitular de Seguridad Económica Takayuki Kobayashi también se encuentran entre los que podrían unirse a la contienda.
«La política no puede funcionar sin la confianza pública. He tomado esta dura decisión pensando en el público y con la firme voluntad de impulsar la reforma política», expresó Kishida este miércoles en conferencia de prensa.
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