El cóndor andino Yastay, nacido en cautiverio en la Reserva Tatú Carreta de Córdoba y liberado en 2022 en Río Negro, murió envenenado tras consumir una oveja contaminada con carbofuran, un agroquímico prohibido en Argentina. El Programa de Conservación del Cóndor Andino (PCCA) confirmó que Yastay fue encontrado muerto a 200 kilómetros de Sierra Pailemán, junto a otros animales afectados. Esta práctica ilegal de envenenamiento para matar depredadores sigue siendo una amenaza para la biodiversidad y la supervivencia de especies amenazadas.
La muerte de Yastay es un duro golpe para los esfuerzos de conservación de esta especie. El PCCA denuncia la práctica como una acción peligrosa que impacta gravemente el ambiente y la salud humana. Yastay, siendo el primer cóndor nacido en cautiverio en Córdoba, representaba un símbolo de esperanza y un paso importante en la recuperación de la especie.
Las autoridades y organizaciones ambientales están trabajando para evitar que estas prácticas continúen y asegurar la protección de los cóndores y otras especies. La comunidad local y los grupos de conservación están en alerta para prevenir futuros incidentes y promover métodos de control de depredadores más seguros y sostenibles.
La historia de Yastay y su trágico final resalta la necesidad urgente de proteger la fauna silvestre y reforzar las leyes contra el uso de venenos ilegales. Su legado inspira a seguir luchando por la preservación de los cóndores y la biodiversidad en Argentina y el mundo.
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