El turismo en Mendoza experimentó una notable disminución en los dos primeros meses del año. Con una ocupación hotelera del 60% en enero y una estadía promedio de cinco días, el sector se vio afectado por una merma general del 35% en febrero, a pesar de algunos eventos que intentaron equilibrar la situación. Incluso en la Vendimia, el descenso fue del 10%, según Gabriela Testa, titular del Ente de Turismo.
Las causas de esta baja se centran en tres factores principales. La falta de promoción adecuada sigue siendo un desafío, a pesar de algunos incrementos en los esfuerzos promocionales. Además, la deficiente infraestructura turística, con escasas mejoras en años recientes, deja a los visitantes con experiencias insatisfactorias, especialmente en lugares emblemáticos como el Dique Potrerillos, donde la falta de servicios básicos es evidente.
El estado de las rutas y la falta de atracciones modernas también son motivo de preocupación. Por otro lado, el aumento de los precios en la región ha contribuido a que Mendoza sea percibida como un destino costoso, afectando su competitividad en comparación con otras opciones. Esto incluye no solo los alimentos, sino también otros aspectos del día a día de los turistas.
Ante esta situación, urge un plan integral para revitalizar el turismo en la provincia. Es esencial mejorar la promoción, invertir en infraestructura y adoptar una política de precios más competitiva. Solo así Mendoza podrá recuperar su posición como uno de los destinos turísticos más destacados de Argentina. tags: [turismo, Mendoza, promoción, infraestructura, precios]
