A partir de este ciclo escolar 2010 y en forma masiva en las escuelas estatales y privadas, se implementará un perÃodo de ambientación para los alumnos que ingresen a jardÃn de infantes, primer grado del nivel primario y secundario y a cuarto del ciclo de especialización.
Serán tres días, -24, 25 y 26 de febrero-, donde se llevarán a cabo durante tres horas por jornada, actividades que permitan al alumno familiarizarse tanto con el lugar como con sus nuevos docentes y compañeros; conocer las pautas y normas que reglan la vida escolar y según el ministro de Educación, Walter Grahovac, «será una forma de darles la bienvenida y que los adultos se pongan a disposición para trabajar temáticas de convivencia; rituales escolares; cómo manejarse en la escuela y creemos que esto ayudará a un buen clima escolar».
Además, respecto a una búsqueda de mayor compromiso por parte de las familias para con la escuela, Grahovac dijo que «esto es bueno e importante para los chicos, por lo tanto convocamos a las familias a que acompañen y lleven a sus hijos en este perÃodo». Y continuó, «es una actividad experimental en forma masiva que va en beneficio del trayecto escolar».
Cabe destacar que para el resto de los alumnos de los niveles inicial, primario y secundario, las clases en este ciclo lectivo 2010 comienzan el 1 de marzo, mientras que los docentes en toda la provincia se reintegran el próximo lunes 15 de febrero.
Por otra parte, para los niños que ingresen al nivel inicial -jardÃn de infantes-, pero que hayan concurrido durante el 2009 a jardÃn de 4 años, no será necesario participar a este perÃodo de ambientación.
FUNDAMENTOS
Aunque este es un proceso que se ha ido institucionalizando en gran número de escuelas, el ministerio de Educación considera necesario generar las condiciones que permitan su extensión a todas las instituciones educativas de la Provincia, a fin de facilitar la trayectoria escolar de los estudiantes y disminuir la ansiedad -y hasta angustia- que suele provocar el comienzo de clases.
Nadie nace siendo alumno: ser estudiante es un oficio que se aprende. Y la escuela debe contar con el tiempo y el espacio indispensables para darles la bienvenida a los 225 mil niños y jóvenes -junto a sus familias- que inician cada nivel de enseñanza e introducirlos en su vida institucional.
Por otra parte, esta es una ocasión para convocar a las familias y propiciar su participación. En definitiva, se trata de acompañar a niños y jóvenes en su experiencia de convertirse en estudiantes e implicar a los padres en el proceso de aprendizaje de sus hijos.