El profesor de Ucacha que abusaba de sus alumnas fue condenado a 3 años de prisión en suspenso.
Este miércoles se llevó adelante en los Tribunales provinciales el juicio abreviado contra Marcelo Hugo Capra (48), quien fue condenado por abuso sexual de al menos 11 alumnas, hechos que ocurrieron en el Colegio IPEA 87 de Ucacha.
A las 11:30 comenzó en la Cámara segunda del crimen el juicio a Marcelo Hugo Capra acusado de abusar de sus alumnas. Siete de las víctimas ingresaron a la sala del juicio acompañadas por una de las madres.“Para nosotras y para las chicas es cerrar una etapa muy dolorosa que nos tocó pasar y que ya está terminando. Esperamos callar muchas bocas. Estamos esperando que se haga justicia por lo que ellas han pasado. Nuestras hijas fueron muy maltratadas. Todos los padres luchamos por ellas, nosotros somos los que decidimos hablar porque hay muchas chicas que no pudieron, no quisieron por no exponerse. Son más de 30 las chicas que han sido víctimas de este hombre que hizo lo que quiso dentro de la escuela. Hablé con los directivos pero hicieron oídos sordos”, aseveró, visiblemente angustiada, una de las madres que hoy estuvo presente en el juicio. Cesar Irigo, abogado de las víctimas expresó: “La condena que ha acordado el fiscal con la defensa sería de 3 años de prisión en suspenso. Nosotros queríamos que la prisión fuera efectiva”.Finalmente los magistrados dictaron sentencia y Capra fue condenado a 3 años de prisión de ejecución condicional más otras penas accesorias por los delitos de abuso sexual cometidos cuando era profesor en Ucacha.
Los hechos fueron denunciados en 2014, por ese entonces la Fiscalía de Instrucción de La Carlota, cuando estaba a cargo de Daniel Vaudagna, le atribuyó a Capra catorce hechos de abuso sexual que habían sido cometidos a lo largo del año lectivo 2014 y en perjuicio de once niñas que tenían entre 11 y 15 años de edad y asistían al Colegio IPEA 87.
En su momento, las menores relataron que el docente las manoseaba en sus partes íntimas, con la ropa puesta y, en algunas ocasiones, en presencia de testigos.
Sobre las demoras en el proceso penal, una mamá de una de las adolescentes que fue víctima de este sujeto rememoró que durante la investigación “hubo varias cosas mal hechas, muchos inconvenientes”.
“No había fiscal en La Carlota cuando se dio todo esto, justo había renunciado, hasta que luego se consiguió un nuevo fiscal. Después el abogado que había comenzado la causa nos abandonó y tuvimos que salir buscar otro”, detalló.
Asimismo la mujer destacó que la llegada del juicio “es un alivio para tantos años en los que vivimos un infierno”. “Queremos que esto se resuelva y que este hombre admita su culpabilidad porque hay mucha gente que no les creyó a las chicas. Necesitamos una condena”, subrayó.
Por su parte, el abogado querellante, César Irigo, recalcó la importancia de la llegada de una sentencia para la tranquilidad de las jóvenes y las familias porque “a estos hechos que sufrieron estas chicas se le sumaron otros episodios” de difamación “en una localidad muy chica como es Ucacha”.