COE La Carlota

A propósito de la aparición de una serie de infundadas e irresponsables publicaciones que se han viralizado en nuestra ciudad, en el marco de la pandemia que azota al mundo entero, el COE La Carlota, quiere informar y expresar que:

1. Todas y cada una de las instituciones y personas que conforman el COE local respetan el derecho de la comunidad a estar debidamente informados. Por tal motivo, reafirmamos el compromiso de hacer saber a la comunidad todas aquellas decisiones y acciones que deban ser necesariamente comunicadas. Por eso es que toda la información oficial se dará conocer por los canales oficiales no pudiendo dar crédito a aquellas que no provengan de allí.

2. El manejo por parte del COE local de los procedimientos que se ejecutan diariamente se hacen dentro de un marco de enorme responsabilidad sanitaria y social, donde la comunicación de los mismos se hace cuando es necesario para la prevención. Dentro de estas prácticas habituales, y sólo con propósito preventivo, se encuentran procedimientos de testeos en el cual el hisopado se le realiza a una persona que, sin tener síntomas, ni epidemiologia positiva para coronavirus pertenece a un grupo de riesgo por su trabajo habitual. Esto fue lo que se procedió a realizar ayer a un vecino de esta ciudad, tal como sucedió anteriormente con otros carlotenses. Estos testeos no requieren aislamiento ni cuarentena alguna como dice falsamente una publicación.

3. Nos enfrentamos a una situación impredecible y altamente dinámica como comunidad. Ello requiere ejercitar la solidaridad y el apoyo recíproco para tratar de contener la pandemia entre todos. La respuesta de la comunidad no debe ser el miedo y la estigmatización, tal como sucedió con la aparición de otras patologías a lo largo de la historia. Necesitamos construir una cultura de solidaridad, confianza y amabilidad. Nuestra respuesta al COVID-19 es absolutamente responsable y siguiendo estrictamente todos y cada uno de los protocolos que establece el COE central, aplicándolos a todos por igual. Esta respuesta debe estar basada en las realidades de la vida de las personas y centrarse en eliminar las barreras que enfrentan esas personas para poder protegerse a sí mismas y a sus comunidades. Eso nos dará una respuesta más efectiva, humana y sostenible a la epidemia. Tener COVID-19 no es delito.

4. Repudiamos y condenamos enérgicamente cualquier forma de estigmatización y discriminación en contra de quien o quienes puedan a futuro (que hasta ahora no es el caso) resultar dar positivo de coronavirus, incluyendo las basadas en raza, contacto social, profesión (trabajadores de la salud y otros esenciales). No podemos tolerar que personas o grupos que cobardemente ocultan su identidad, traten de alterar la paz que debe reinar en la crisis epidemiológica, motivo por el cual hemos de llevar a cabo las acciones pertinentes para tratar de dar con los responsables. Como en todas las pandemias, especialmente donde se produce una transmisión de persona a persona, es necesario garantizar que la respuesta se base firmemente en los derechos humanos para de ese modo asegurar respuestas efectivas y proporcionadas a la epidemia.

5. Apelamos entonces a la sensatez y al obrar bajo claros parámetros de solidaridad y amabilidad, procurando dejar de lado toda hostilidad o discriminación ante potenciales personas que pudieran contraer la enfermedad. Ya hemos observado cómo –unos pocos- han procedido ante un caso que ni siquiera es sospechoso, pudiendo imaginarse qué sucedería frente a la existencia –probable que ocurra- de personas que verdaderamente resulten afectadas.