Como todos los años el Obispo de la Diócesis de Río Cuarto, Mons. Adolfo Uriona, presidió la misa central de la Fiesta en honor al Señor de la Buena Muerte, en Reducción. En su mensaje citó las habituales palabras del Papa Francisco sobre la dignidad del Trabajo. Hoy en Sin Comentarios Monseñor Uriona volvió a resaltar aquellas palabras “una persona que no tenga acceso al trabajo no puede vivir con dignidad y justamente lo fundamental en el ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, es la dignidad. Por eso es tan importante que hoy se tomen todos los recaudos posibles para que nuestros compatriotas puedan tener trabajo” explicó.
El 1° de Mayo tiene muchísima importancia para la Iglesia ya que celebra la Fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores, fecha que coincide con el Día Mundial de Trabajo “San José Obrero nos muestra la realidad que quiso asumir Dios al enviarnos a su hijo al mundo. La encarnación de Jesucristo no solamente asumió nuestra condición humana sino que también asumió el mundo del trabajo, Jesús pasó 30 años con su padre adoptivo, José, y su madre María, trabajando con sus propias manos de esta manera el trabajo del hombre ha sido redimido con la misma acción de Jesús” puntualizó Uriona.
En la Iglesia y en la Conferencia Episcopal hay profunda preocupación por la dignidad del Trabajo “la situación que estamos viviendo en el país es bastante difícil… siempre fue un desafío para nuestra patria el tema del trabajo digno, esto no significa un trabajo en negro sino con todas las de la ley, no un trabajo con niños, no el trabajo esclavizante de talleres clandestinos, es decir un trabajo para todos y de una manera digna. Este es el principal desafío que le toca a nuestros gobiernos en estos momentos y van a tener que luchar para eso” sostuvo.
El rol de la mujer
Por otra parte, en los últimos días el Papa Francisco colocó como eje de reflexión a la mujer y su rol en la sociedad expresando, entre otras cosas, que se hizo muy poco ellas. Esto hace pensar que la propia Iglesia va a revalorizar el rol de la mujer. En este sentido Uriona manifestó “el Papa brega por aquellos sectores vulnerables de la sociedad, y todavía en una sociedad machista como es la nuestra quizá se ha hecho muy poco por las mujeres, sabemos que el Papa está trabajando en la reivindicación del rol de la mujer, también dentro de la Iglesia”
Y agregó “revalorizar el rol en la Iglesia significa ubicar a la mujer en el rol que tiene que tener, a veces se piensa por el tema del sacerdocio femenino pero eso no está pensado en la palabra de Dios, sino que el rol de la mujer como María es muchísimo más profundo por eso la mujer tiene amplias posibilidades dentro de la pastoral de la Iglesia”
Año de la Misericordia
Finalmente Uriona reflexionó sobre el año de la Misericordia “En este año de la Misericordia el Papa nos pide que todos los católicos descubramos este atributo fundamental de Dios. Es el fundamento de todo lo demás porque el amor de Dios es misericordioso…este amor es como una amor de Madre, es la comparación que hace el profeta Oseas. Este amor misericordioso nos compromete a todos a tener las mismas actitudes con nuestros hermanos especialmente con aquellos que están más necesitados y quizá el más necesitado no está muy lejos sino que puede estar en el seno de nuestra familia…las obras de Misericordia no son sólo las corporales sino también las obras de Misericordia espiritual, como es aconsejar al que lo necesita, visitar a los enfermos, preocuparse y corregir a aquel que está pasando un momento malo y que necesitan de nuestra corrección. Las obas de Misericordia enumeradas por el catecismo son 14, tantas posibilidades para acercarnos a nuestros hermanos que lo necesitan” concluyó.