Luego de la corta tregua que impuso la conciliación obligatoria con los gremios estatales, el conflicto volvió a resentir, ayer, la atención en la administración pública y parte del área de Salud provincial.
Cuando se cumplieron 10 días hábiles de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, en el marco del conflicto con los estatales, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) terminó el viernes anterior de romper las negociaciones con los funcionarios y lanzó un paro por 48 horas para el jueves y el viernes próximos. Pero además, fijó asambleas en todas las dependencias de la Provincia para ayer y hoy miércoles.
La decisión del gremio fue la réplica a lo que consideró la falta de respuestas de parte de la administración de Juan Schiaretti a dos reclamos centrales: devolver los descuentos aplicados por los días de paro y una oferta concreta de incremento salarial para ser evaluada. En la última reunión realizada en la mañana del jueves, el secretario general del sindicato, José Pihen, se retiró anunciando que no volvería al marco de la conciliación y que retomarían las protestas.
A la falta de respuestas sobre los dos puntos planteados, el SEP sumó también su rechazo al anuncio realizado por la Provincia de que incrementará los haberes de los profesionales de la salud incluidos en el escalafón 1 de la ley de salud 7625. Pihen insistió en que los aumentos “si son para unos, deben ser para todos”.
Las medidas de fuerza fueron definidas ayer en un plenario de delegados que el gremio convocó de urgencia tras romper con la conciliación.