Desarrollo: «Este reclamo es genuino y así lo manifestó la sociedad en su conjunto en las marchas federales del 23 de abril y del 2 de octubre», expresa un comunicado del CIN.
«Por supuesto, agradecemos el profundo compromiso de esos 160 diputados y diputadas que comprendieron el enorme desafío y la responsabilidad de defender la educación pública universitaria de nuestro país. Esas mujeres y hombres votaron con el convencimiento de resguardar el futuro de Argentina. No alcanzó pero no bajaremos los brazos, porque hay estudiantes que se lo merecen, y las y los trabajadores también», prosigue el documento.
«Hoy el sistema universitario público tiene el 70 % de los salarios docentes y no docentes por debajo de la línea de la pobreza; las partidas asignadas ni siquiera son suficientes para el mantenimiento mínimo de la infraestructura y están paralizadas las obras; se encuentra en peligro la continuidad de las becas universitarias, único instrumento para construir igualdad de oportunidades; y no se invierte en investigación, ciencia y tecnología, fundamentales para el desarrollo de un país soberano», aseguraron las rectoras y los rectores.
«Nada de eso les importó. Privilegiaron su metro cuadrado, sus argumentos pequeños, su mirada corta y su visión egoísta», cuestionó el CIN.
«La universidad es parte de nuestra historia, de nuestra identidad como nación. Es el presente y el futuro del país y un orgullo de las y los argentinas y argentinos. No vamos a permitir que se destruya», concluyó el organismo en su comunicado.
La medida de fuerza es «sin asistencia a los lugares de trabajo», señalaron desde el gremio universitario.
«La voluntad popular ha sido defraudada, y la democracia ha cedido nuevamente frente a la avanzada autoritaria que pretende gobernar por decreto», argumentaron desde Adiuc.
El paro también afecta el dictado de clases en los colegios preuniversitarios Monserrat y Manuel Belgrano.
«Por supuesto, agradecemos el profundo compromiso de esos 160 diputados y diputadas que comprendieron el enorme desafío y la responsabilidad de defender la educación pública universitaria de nuestro país. Esas mujeres y hombres votaron con el convencimiento de resguardar el futuro de Argentina. No alcanzó pero no bajaremos los brazos, porque hay estudiantes que se lo merecen, y las y los trabajadores también», prosigue el documento.
«Hoy el sistema universitario público tiene el 70 % de los salarios docentes y no docentes por debajo de la línea de la pobreza; las partidas asignadas ni siquiera son suficientes para el mantenimiento mínimo de la infraestructura y están paralizadas las obras; se encuentra en peligro la continuidad de las becas universitarias, único instrumento para construir igualdad de oportunidades; y no se invierte en investigación, ciencia y tecnología, fundamentales para el desarrollo de un país soberano», aseguraron las rectoras y los rectores.
«Nada de eso les importó. Privilegiaron su metro cuadrado, sus argumentos pequeños, su mirada corta y su visión egoísta», cuestionó el CIN.
«La universidad es parte de nuestra historia, de nuestra identidad como nación. Es el presente y el futuro del país y un orgullo de las y los argentinas y argentinos. No vamos a permitir que se destruya», concluyó el organismo en su comunicado.
La medida de fuerza es «sin asistencia a los lugares de trabajo», señalaron desde el gremio universitario.
«La voluntad popular ha sido defraudada, y la democracia ha cedido nuevamente frente a la avanzada autoritaria que pretende gobernar por decreto», argumentaron desde Adiuc.
El paro también afecta el dictado de clases en los colegios preuniversitarios Monserrat y Manuel Belgrano.
También está tomada la sede de la Universidad Nacional de Villa María en la capital cordobesa, ubicada en barrio Colinas de Vélez Sársfield.
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