Desarrollo: «Todos peleados», fue la frase que escribió Catalán con ironía para acompañar la imagen de los tres funcionarios clave del equipo del presidente Javier Milei.
Vale recordar que tanto su hermana como su amigo Caputo forman parte del «triángulo de hierro», que es como el mandatario definió a su mesa de máxima confianza. Por su parte, Francos pasó por diversos momentos como ministro de Interior encabezando el vínculo con lo que el oficialismo llama «casta», pero hace tiempo pasó a reemplazar a otro (ex) amigo de Milei, Nicolás Posse en la jefatura de Gabinete, acusando una «buena gestión» que lo llevó a ese ascenso.
Sin embargo, en los últimos días habían circulado fuertes rumores de un enojo de Francos con el tándem Karina Milei-Santiago Caputo, entre otros temas por la polémica en torno al decreto del Gobierno que estableció cambios a la ley de acceso a la información pública y que generó criticas de la oposición por considerar que se estaba restringiendo ese derecho.
Trascendió que el jefe de Gabinete, el dirigente más «político» de la gestión libertaria, se sintió desautorizado y que eso provocó un enojo. Incluso se llegó a barajar que el problema gastrointestinal que tuvo Francos y que lo obligó a internarse unos días derivó de esta situación.
Pero todo eso fue negado cerca de Francos, quienes insistieron en que el funcionario comió algo que le cayó mal. También fue negado por el entorno del joven asesor: «Nadie más que Santiago quiere que a Guillermo Francos le vaya bien. Antes hubo otros rumores de algunos malintencionados que hablaron de que Francos estaba enojado y quería renunciar. Y poco después de eso, Guillermo ascendió de ministro del Interior a Jefe de Gabinete», dijeron fuentes cercanas a Caputo a un grupo de periodistas de distintos medios.
Consultadas sobre quienes esparcirían esas versiones y con qué motivos, respondieron: «Quizás gente que no está en el Gabinete y quiere estarlo», frase que algunos leyeron como una alusión a dirigentes del PRO.
Previamente también hubo otros rumores de internas que apuntaban contra Francos por supuestamente «colgarse la medalla» de haber logrado con sus negociaciones sacar la Ley de Bases, pero luego haber sufrido tropiezos con posteriores reveses legislativos, como la modificación jubilatoria y el rechazo a los fondos girados a la nueva SIDE.
Ahora, con la foto de Catalán, el oficialismo busca bajar las tensiones en el espacio libertario que incluyen también enfrentamientos con la vicepresidenta Victoria Villarruel y también con algunos legisladores propios, lo cual derivó en las expulsiones de la diputada Lourdes Arrieta y del senador Francisco Paoltroni.
JD / Gi
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