Desarrollo: Adrian Marcelo Podzamczer, del asentamiento de Ariel, quien hacía muchos años que vivía en Israel, murió en un atentado perpetrado en el cruce de Allenby, también conocido como Puente del Rey Hussein, el único paso de Cisjordania con Jordania.
La Embajada de Argentina en Israel expresó su «enérgica condena al cobarde ataque terrorista perpetrado hoy en el puente fronterizo de Allenby». La Embajada también condenó «a toda forma de terrorismo».
El atentado ocurrió en las 10:30 de Israel, cuando un terrorista se acercó a la zona del puente en un camión y tras bajarse del rodado comenzó a disparar contra las fuerzas de seguridad israelíes que operaban en el puente, según indicó el Ejército local en un comunicado.
El ataque tuvo lugar en el puente de Allenby, utilizado tanto para viajeros como para mercancías, entre Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, y Jordania.
Según el ejército israelí, «el terrorista se acercó a la zona del puente Allenby desde Jordania en un camión, salió y abrió fuego contra las fuerzas de seguridad israelíes que operaban en el puente».
El atacante fue identificado como Maher Dhiab Hussein al-Jazi, de 39 años, ciudadano jordano de la ciudad de Udhruh, al sur de Jordania, al este de Petra, y resultó abatido tras abrir fuego.
Las víctimas eran tres guardias de seguridad israelíes, dijo el ejército. Además del argentino-israelí, también fueron asesinados en el ataque Yohanan Shchori, de 61 años y padre de seis hijos, del asentamiento cisjordano de Ma`ale Efraim; y Yuri Birnbaum, de 65, del asentamiento de Na’ama.
«Después de los esfuerzos de reanimación», el personal paramédico y de las ambulancias de la Magen David Adom, el equivalente israelí de la Cruz Roja, «constataron la muerte de tres hombres, de unos 50 años, que habían recibido disparos», dijeron los servicios de rescate en un comunicado.
Según informó Times of Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel en un principio temieron que el camión estuviera cargado de explosivos, pero finalmente esa hipótesis se desestimó, más allá de que el terrorista sí estaba armado.
El Ministerio del Interior jordano anunció «la apertura de una investigación sobre el tiroteo que tuvo lugar al otro lado del puente Rey Hussein».
«Es un día difícil. Un terrorista despreciable asesinó a sangre fría a tres de nuestros conciudadanos en el puente Allenby», dijo el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Por su parte Hamás se felicitó del ataque, pero no se atribuyó la responsabilidad: el ataque «afirma el rechazo de los pueblos árabes a la ocupación [israelí], sus crímenes y sus ambiciones en Palestina y Jordania» dijo el movimiento palestino en un comunicado.
Israel y Jordania firmaron un tratado de paz en 1994 y mantienen estrechos lazos en materia de seguridad, un ejemplo de ese sólido nexo fue el apoyo jordano a Israel en abril pasado, cuando Irán lanzó un ataque directo.
Ese día las fuerzas jordanas interceptaron y destruyeron drones del régimen persa antes de que alcanzaran su objetivo israelí.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que convocó a una reunión urgente del gabinete de seguridad para las próximas horas, se pronunció tras el ataque y señaló: «Estamos rodeados por una ideología asesina, dirigida por el eje del mal de Irán».
La violencia en Cisjordania recrudeció en el último año, tras el sanguinario ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, en el que miles de terroristas se infiltraron en Israel y masacraron a 1.200 personas y tomaron 251 rehenes, 101 de los cuales siguen secuestrados en Gaza.
Desde el 7 de octubre, los ataques de militares o colonos israelíes mataron al menos a 662 palestinos en Cisjordania, según el Ministerio de Salud palestino.
Por su parte al menos 23 israelíes, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, murieron en ataques palestinos durante el mismo período, según funcionarios israelíes.
El conflicto en Gaza se desató el 7 de octubre, cuando un ataque de combatientes de Hamás en Israel provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Los milicianos islamistas secuestraron a 251 personas: 97 continúan retenidas en Gaza, aunque el ejército israelí da por muertas a 33 de ellas.
En respuesta al ataque, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta represalia de bombardeos que ya dejó 40.972 muertos en el territorio palestino, según el Ministerio de Salud de Gaza.
En las últimas semanas Israel intensificó las operaciones militares a gran escala en la Cisjordania ocupada.
El 28 de agosto el ejército israelí lanzó operaciones simultáneas en varias ciudades y campos de refugiados en el norte de Cisjordania, con un balance de al menos 36 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud palestino con sede en Ramala.
El ejército dijo haber eliminado a 35 milicianos mientras que Hamás y la Yihad Islámica Palestina anunciaron al menos 14 muertos en sus grupos.
Las incursiones israelíes son diarias pese a que los acuerdos israelo-palestinos de Oslo establecían en teoría que el ejército israelí no debe ingresar a las áreas autónomas, bajo el control exclusivo de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.
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