Desarrollo: «A nueve meses de la llegada al gobierno de la primera experiencia global anarcocapitalista, una vez más y como siempre, la realidad se impone sobre las teorías extravagantes, los discursos incendiarios y las frases marketineras», comienza el comunicado.
La exvicepresidenta enfatizó en que la gestión libertaria realizó intervenciones en el mercado, a pesar de ser fervientes críticos de estas. «El ultra libertario que en campaña prometía eliminar la intervención y el control del Estado sobre la vida de los argentinos hoy, en el gobierno, no sólo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía», señaló.
«Este escenario, en el marco de una economía bimonetaria como es la argentina, ha llevado a una caída brutal de la actividad económica y ha provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo. Esto convierte a la tasa de inflación del 3% o 4% mensual, que Milei y su inefable ministro de economía quieren hacernos creer que es un éxito, en una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recesión económica», señaló la exmandataria.
Asimismo, planteó algunas consecuencias del modelo de Milei, como el aumento de la desocupación, los datos de pobreza y hambre, «el crecimiento exponencial del avance del narco en las barriadas populares ante el retiro del Estado» y «la caída vertiginosa del nivel de vida de la clase media».
Entre otras cosas, también habló de la represión, de «los palos» y «las imágenes de argentinos paleados y gaseados». «Todo se ha puesto muy feo. Todo está muy mal», sostuvo.
En esta misma línea, disparó duramente contra la gestión anterior señalando que el peronismo fue en declive cuando «por primera vez los trabajadores registrados no llegaron a cubrir la canasta básica total» durante un gobierno de esta índole; cuando «no recuperó el carácter universal que caracterizó a sus políticas sociales»; y cuando «mal administró las divisas obtenidas por superávit comerciales excepcionales y debilitó la fortaleza del Estado».
En cuanto al «desorden» del peronismo, la exmandataria mencionó que comenzó cuando «no avanzó sobre el viejo modelo de Estado omnipresente que derivó en ineficiencia e ineficacia»; y que continúo cuando «no advirtió la modificación de las relaciones laborales de la población económicamente activa» ni «planteó una revisión y reforma profunda de la educación pública».
Y añadió que la agrupación política tampoco «impulso la reversión del déficit fiscal a través de la reducción del gasto tributario existente por eximiciones, exenciones o promociones a sectores concentrados de la economía» ni recordó «que el trabajo es un derecho, pero también es un deber, por lo que es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume».
«Hay que poder enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuesta y estrategia que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno», concluyó en el extenso comunicado.
LT
La exvicepresidenta enfatizó en que la gestión libertaria realizó intervenciones en el mercado, a pesar de ser fervientes críticos de estas. «El ultra libertario que en campaña prometía eliminar la intervención y el control del Estado sobre la vida de los argentinos hoy, en el gobierno, no sólo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía», señaló.
«Este escenario, en el marco de una economía bimonetaria como es la argentina, ha llevado a una caída brutal de la actividad económica y ha provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo. Esto convierte a la tasa de inflación del 3% o 4% mensual, que Milei y su inefable ministro de economía quieren hacernos creer que es un éxito, en una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recesión económica», señaló la exmandataria.
Asimismo, planteó algunas consecuencias del modelo de Milei, como el aumento de la desocupación, los datos de pobreza y hambre, «el crecimiento exponencial del avance del narco en las barriadas populares ante el retiro del Estado» y «la caída vertiginosa del nivel de vida de la clase media».
Entre otras cosas, también habló de la represión, de «los palos» y «las imágenes de argentinos paleados y gaseados». «Todo se ha puesto muy feo. Todo está muy mal», sostuvo.
En esta misma línea, disparó duramente contra la gestión anterior señalando que el peronismo fue en declive cuando «por primera vez los trabajadores registrados no llegaron a cubrir la canasta básica total» durante un gobierno de esta índole; cuando «no recuperó el carácter universal que caracterizó a sus políticas sociales»; y cuando «mal administró las divisas obtenidas por superávit comerciales excepcionales y debilitó la fortaleza del Estado».
En cuanto al «desorden» del peronismo, la exmandataria mencionó que comenzó cuando «no avanzó sobre el viejo modelo de Estado omnipresente que derivó en ineficiencia e ineficacia»; y que continúo cuando «no advirtió la modificación de las relaciones laborales de la población económicamente activa» ni «planteó una revisión y reforma profunda de la educación pública».
Y añadió que la agrupación política tampoco «impulso la reversión del déficit fiscal a través de la reducción del gasto tributario existente por eximiciones, exenciones o promociones a sectores concentrados de la economía» ni recordó «que el trabajo es un derecho, pero también es un deber, por lo que es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume».
«Hay que poder enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuesta y estrategia que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno», concluyó en el extenso comunicado.
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