En la última sesión, que comenzó pasadas las 18, se tomaron casi dos horas entre beneplácitos, reconocimientos o la adherencia a algún aniversario o congreso provincial. Quince días antes, en la sesión 14°, ocurrió lo mismo y se terminó cerca de las seis de la mañana del 18 de septiembre. En el inicio ocuparon dos horas y media destinadas a saludar y adherid a fiestas, y leer cada uno de los 37 beneplácitos instalados en el orden del día.
Para más detalle, de esos treinta y siete beneplácitos se pueden mencionar al primer Foro de Mujeres del Sur, porque un periodista escribió un libro sobre los barrios de Córdoba (recomendable, por cierto), por una película realizada en Del Campillo, por el aniversario de una plaza y por cada una de las efemérides laborales -carteros, empleados de comercio-, entre tantos otros.
Uno de los primeros que levantó la voz fue el libertarios Gregorio Hernández Maqueda que expresó en sus redes: “anoche los legisladores de Córdoba terminamos, por segunda vez consecutiva, de sesionar a las 5:30 am”. Pese a estar en la vereda contraria, la legisladora de la izquierda Luciana Echeverria se sacó una foto para retratar la hora y compartirla con sus seguidores cuando comenzaban a asomar los primeros rayos de sol del día siguiente.
“Me dirijo a ustedes con una profunda indignación. Algo inaceptable está ocurriendo en nuestra Legislatura: temas de vital importancia para la provincia están siendo tratados a puertas cerradas, en plena madrugada, cuando la gran mayoría de los cordobeses duerme”, comienza una carta abierta de la juecista Nancy Almada.
Hace unos meses, cuando aún los legisladores concurrían todas las semanas a la Legislatura, el propio presidente de la bancada del PJ, Miguel Siciliano sugirió: “para que vamos a abrir todas las semanas ¿vamos a prender la luz para aprobar beneplácitos?”. Parece que si.
Desde el oficialismo aclaran que los debates en labor parlamentaria, dado la cantidad de bloques de la oposición hay que coordinar con más presidentes de bloque los proyectos y los usos de la palabra. El mismo presidente provisorio, Facundo Torres en pleno debate se cruzó con la radical Brenda Austin y le aclaró que comenzaron tarde porque “muchos de los presentes fueron a la marcha universitaria”.
Almada contesto que “en las últimas sesiones, he participado en debates que se han extendido hasta las 5 de la mañana, abordando temas cruciales como los incendios que están devastando nuestra tierra y la continuidad del peaje en La Calera. ¿Cómo puede ser que mientras los cordobeses descansan, se tomen decisiones que afectan el presente y el futuro de Córdoba?”
“Es una estrategia, lo podemos confirmar”, asegura un operador opositor en los pasillos de la Unicameral. Sugiere comparar con lo que pasaba a nivel nacional cuando Cristina Fernández controlaba el Senado completando un período con una actividad casi inexistente durante el 2023.
“Que un órgano legislativo y representativo sesione de noche, cuando nuestros mandantes, a saber: los 4 millones de ciudadanos cordobeses descansan o duermen, es una práctica oscurantista que nada tiene que ver con la transparencia de una república democrática”, completó Maqueda.
Nadie sabe si trabajan, todos están descansando y en el Panal celebran. Los temas candentes como los incendios, pedidos de informes del Tribunal de Cuentas sobre los gastos del Ejecutivo, discusiones sobre el rol de La Guardia Urbana quedan sepultadas en el olvido de la noche cordobesa.
En caso de acreditar que se trata de una decisión pensada desde el oficialismo, podemos decir que está dando resultados: limitando la capacidad de respuesta del legislativo e imponiendo una frecuencia claramente insuficiente para abordar los temas más urgentes. “En la última sesión, por ejemplo, se presentaron 17 proyectos relacionados con los incendios que afectan a Córdoba”, remarcó Nancy Almada.
En concreto, son pocas sesiones y muy cargas con temas totalmente superfluos. Denigra la labor del poder legislativo. En contraposición de lo que ocurre a nivel nacional, en donde todas las semanas hay nuevas leyes o debates candentes, propuestos en su mayoría por el gobierno nacional.
“Sesionar a esas horas, en lugar de buscar transparencia, parece más un intento deliberado de esconder la verdad. ¿Qué busca el oficialismo al tratar estos temas en la oscuridad de la noche? ¿Qué quieren evitar que sepamos los cordobeses? Estas preguntas deben hacernos reflexionar sobre la dirección que está tomando nuestra provincia y quiénes están al mando”, remarcó Almada.
—
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de AVG.
www.avg.com