Desarrollo: El defensor argentino Joaquín Laso rompió el silencio en el medio de su lesión y puso en duda su continuidad en Independiente de Avellaneda.
“Si sumo me quedo, sino no. No voy a estar haciendo lobby de esto o de lo otro. Si el técnico de turno cree que me va a usar, que me necesita y cree que puedo ayudar estando adentro de la cancha o en el plantel, me quedo y lo arreglamos”, expresó Joaquín Laso.
El futbolista realizó un profundo autoanálisis sobre su presente futbolístico en el Rojo de Avellaneda, en el cual manifestó que sabe porque los entrenadores que llegan al club confían en él. Además, manifestó que la evaluación de su rendimiento dentro del campo de juego es premiada o castigada por él, “no por alguien más “.
El defensor central opinó sobre el panorama actual de los hinchas del club: “Es entendible que la gente de Independiente quiere alegrías, quiere cosas, quiere que el equipo le dé, y hace tiempo que no viene pasando. No tenemos nosotros la culpa de hace 20 años”. El marcador central agregó: “Por esa impaciencia hemos terminado alejando a gente que por ahí necesitaba un poco más de tiempo. Eso es lo que a veces pido pero no como queja, sino como un llamado a repensarlo”.
En el final de sus dichos, Laso definió que lo que sucedió con el ecuatoriano Jhonny Quiñónez no fue una situación que lo dejó “expuesto”, sino que fue una “convicción”. El defensor explicó su punto de vista sobre la situación que le ocurrió a Quiñónez: “mañana puede ser que arranque un partido y a los quince minutos haga un cambio porque lo cree conveniente”.
“Jhonny (Quiñónez) es uno de los primeros que llegan y se ponen a entrenar, por eso la banca, porque es un pibazo”, manifestó Joaquín Laso.
“Si sumo me quedo, sino no. No voy a estar haciendo lobby de esto o de lo otro. Si el técnico de turno cree que me va a usar, que me necesita y cree que puedo ayudar estando adentro de la cancha o en el plantel, me quedo y lo arreglamos”, expresó Joaquín Laso.
El futbolista realizó un profundo autoanálisis sobre su presente futbolístico en el Rojo de Avellaneda, en el cual manifestó que sabe porque los entrenadores que llegan al club confían en él. Además, manifestó que la evaluación de su rendimiento dentro del campo de juego es premiada o castigada por él, “no por alguien más “.
El defensor central opinó sobre el panorama actual de los hinchas del club: “Es entendible que la gente de Independiente quiere alegrías, quiere cosas, quiere que el equipo le dé, y hace tiempo que no viene pasando. No tenemos nosotros la culpa de hace 20 años”. El marcador central agregó: “Por esa impaciencia hemos terminado alejando a gente que por ahí necesitaba un poco más de tiempo. Eso es lo que a veces pido pero no como queja, sino como un llamado a repensarlo”.
En el final de sus dichos, Laso definió que lo que sucedió con el ecuatoriano Jhonny Quiñónez no fue una situación que lo dejó “expuesto”, sino que fue una “convicción”. El defensor explicó su punto de vista sobre la situación que le ocurrió a Quiñónez: “mañana puede ser que arranque un partido y a los quince minutos haga un cambio porque lo cree conveniente”.
“Jhonny (Quiñónez) es uno de los primeros que llegan y se ponen a entrenar, por eso la banca, porque es un pibazo”, manifestó Joaquín Laso.
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