Desarrollo: Las freidoras de aire se han vuelto muy populares y solicitadas en los últimos años debido a que son una alternativa para cocinar alimentos fritos con menos aceite, pero también han recibido numerosas críticas por parte de especialistas y se abrió la discusión: ¿Es saludable o dañino cocinar con estos electrodomésticos?
La primera impresión pasa porque las freidoras de aire o air fryers, como se las conoce el mercado norteamericano, son más saludables porque utilizan hasta un 85% menos de aceite que las freidoras tradicionales, lo que se traduce en menos calorías y grasas de los alimentos que cocinan.
Según los especialistas, las freidoras de aire reducen las calorías hasta un 70%, pero también cuando se cocinan papas u otros alimentos que contengan almidón se corre el riesgo de que se genera una sustancia química llamada acrilamida, que según las investigaciones se vincula con mayores “probabilidades de contraer enfermedades del espectro cancerígeno”.
Las freidoras de aire funcionan con un pequeño motor que permite generar temperaturas de hasta 230 °C y cocinar alimentos como papas, pollo, patitas de pollo, carne, buñuelos y más.
El aire que circula en el medio de las freidoras comienza a cocinar los alimentos por el exterior y luego el interior, logrando un dorado crujiente final similar al que se llega con las frituras de aceite aunque, es cierto, con otro sabor.
Todas las freidoras de aire cuentan con un recipiente inferior que va recibiendo la grasa mientras se cocinan las comida y que es recomendable desgastar y limpiar de manera constante para evitar malos olores, sabores y también indigestiones.
Las freidoras de aire usan aire caliente en lugar de aceite en grandes cantidades para cocinar los alimentos, pero al igual que todo artefacto o electrodoméstico conlleva ciertos riesgos y se deben tener en cuenta ciertas consideraciones al utilizarlo.
El riesgo mayor de utilizar freidoras de aire es generar la sustancia química Acrilamida, que se produce al cocinar a altas temperaturas alimentos sensibles que contienen almidón, como la papa, aunque también se debe prestar especial atención en los “Productos de Oxidación del Colesterol”, conocidos como POC.
En ese rubro están las carnes y el pescado y el mecanismo es el siguiente: cuándo se cocinan se desprende colesterol de los mismos y las sustancias que desprenden están relacionadas con enfermedades coronarias, entre otras.
También se debe tener cuidado con los subproductos de cocción, como el humo y el vapor que se generan y que pueden contener compuestos que irriten al sistema respiratorio de las personas.
Otro aspecto crucial pasa por mantener una limpieza óptima en las freidoras de aire, porque no limpiarla de la manera adecuada podría ocasionar enfermedades del estómago e intoxicaciones causadas por microorganismos nocivos.
Para finalizar, cabe resaltar que una intoxicación con alimentos puede llegar a convertirse en fiebre, diarreas, vómitos y dolores abdominales que en personas de riesgo o con una salud deteriorada pueden llegar a ser muy complicados.
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