El entorno de Daniel Passerini, intendente de Córdoba, atribuye a disputas internas del PJ los rumores sobre una posible reelección, descartando cualquier intento de modificar la Carta Orgánica.
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Las versiones sobre una posible reelección del intendente de Córdoba, Daniel Passerini, han sido atribuidas por su entorno a maniobras internas del Partido Justicialista (PJ). Fuentes cercanas al intendente aseguran que no existe intención alguna de reformar la Carta Orgánica municipal para permitir su reelección, calificando los rumores como intentos de algunos sectores del PJ de posicionarse políticamente de cara a futuras elecciones. Passerini, conocido por su estilo conciliador y de búsqueda de consensos, ha evitado entrar en polémicas y se ha centrado en su gestión actual.
Las tensiones dentro del PJ cordobés se reflejan en estos rumores, ya que algunos grupos buscan asegurar su lugar en la política local ante la incertidumbre de las próximas elecciones. La posibilidad de reformar la Carta Orgánica para habilitar la reelección del intendente no cuenta con el respaldo necesario ni forma parte de la agenda de Passerini, quien ha reiterado su compromiso con los consensos y el diálogo, tanto a nivel interno como con otras fuerzas políticas.
Además de estas internas, la relación entre el intendente Passerini y el gobernador Martín Llaryora es otro factor a considerar. Históricamente, las relaciones entre los mandatarios provinciales y municipales de Córdoba han sido complicadas, especialmente cuando pertenecen a diferentes partidos políticos. Sin embargo, la administración de Llaryora ha mostrado cierta continuidad en sus políticas, aunque algunos nubarrones ya han surgido debido a la escasez de recursos.
Los conflictos internos en la Municipalidad de Córdoba también reflejan la división entre los «llaryoristas» y los «passerinistas». Unos 100 funcionarios leales a Llaryora se han mantenido en la administración municipal, lo que ha generado desconfianza y tensiones laborales. Esta situación complica aún más la gestión de Passerini, quien debe equilibrar estas dinámicas internas mientras busca avanzar en sus proyectos de infraestructura y desarrollo urbano.
En resumen, los rumores sobre una posible reelección de Passerini parecen más una estrategia política dentro del PJ que una realidad inminente. La administración del intendente se enfrenta a desafíos tanto internos como externos, con un enfoque en mantener la estabilidad y avanzar en sus compromisos con la ciudad de Córdoba.
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